San José
Los vecinos de la ciudadela Los Guido de Desamparados visitaron este viernes el condominio donde reside el presidente electo, Luis Guillermo Solís.
Un grupo de 50 personas de esa comunidad llevó Solís serenata con mariachi, en celebración de sus 56 años, edad a la que llegó este viernes, mismo día en que recibió la credencial de presidente electo.
Después de las alegres tonadas y de una oración, los habitantes de Los Guido entregaron a Luis Guillermo Solís una petición para que refuerce la seguridad en su barrio, una vez que asuma el poder, el 8 de mayo próximo.
Celebración, no protesta. La vocera de prensa del nuevo mandatario, Stephanie González, afirmó que el acto no se puede calificar como una manifestación, pues discurrió en un ambiente de algarabía y distensión.
“Durante la campaña política previa a la segunda ronda, don Luis Guillermo visitó Los Guido y hoy los vecinos de la localidad decidieron llevarle la primera serenata desde que fue elegido presidente. Las personas que vinieron eran mujeres en su mayoría, preocupadas por la seguridad de sus hijos. Después de la celebración le entregaron una petición en ese sentido. Fue más una visita de cortesía”, informó González.
La vocera agregó que el presidente electo se comprometió con los representantes de Los Guido a atender su solicitud de más seguridad en esa comunidad, aquejada por problemas propios de su situación de marginación.
Luis Guillermo Solís resultó elegido como presidente el 6 de abril pasado, cuando obtuvo 1,3 millones de votos, casi un millón más que su rival del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya.
Promesa. Durante la campaña, Solís afirmó que una de las prioridades de su gobierno será reducir la desigualdad social y la problemática de marginalidad que acarrea ese fenómeno a comunidades como Los Guido.
Con base en datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el Decimonoveno Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible informó en noviembre pasado que la brecha social entre ricos y pobres supera a otras naciones de la región como Venezuela, El Salvador, México y Argentina.
En una década, reveló el informe, Costa Rica fue la única nación de Latinoamérica en la que aumentó el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad social.
En números, el estudio reveló que mientras una familia en pobreza extrema tiene ingresos por ¢150.000 o menos mensuales, las clases más favorecidas gozan de ingresos de entre ¢4 millones y ¢7 millones al mes.