Si el Gobierno impulsa el proyecto de ley para regular los pluses salariales, se gana el rechazo del Frente Amplio y de los sindicatos; si promueve la rápida discusión de los impuestos, se echa encima los ataques de la alianza opositora integrada por PLN, PUSC y el Libertario.
Pero impulsar los trámites expeditos para ambos temas, tanto impuestos como la discusión de los pluses salariales, le está generando también fuertes dolores de cabeza.
Desde hace varias semanas, el Ministerio de la Presidencia tiene tres mociones para proponer la vía rápida a la propuesta para limitar los pluses (anualidades, dedicación exclusiva, prohibición, entre otras), así como para aligerar los planes del impuesto al valor agregado (IVA) y el de las sociedades.
No obstante, los partidos opositores se niegan a permitir que el IVA sea parte de la ecuación, puesto que exigen primero el avance de la discusión sobre los pluses.
El Frente Amplio (FA), por su parte, tilda de traidor al Gobierno y a su brazo legislativo, el Partido Acción Ciudadana (PAC), por intentar consolidar ese acuerdo, que ya generó los gritos de guerra sindicales.
En camino. “Veo el consenso bastante cerca, para armar el paquete de 208 bis (artículo del Reglamento legislativo que permite el trámite rápido de los proyectos), para empleo público, regla fiscal e impuesto a las sociedades”, explicó el presidente legislativo, el liberacionista Antonio Álvarez.
Sin embargo, Liberación Nacional (PLN) dejaría fuera, por ahora, el impuesto al valor agregado, al igual que la Unidad Social Cristiana (PUSC) e, incluso, el Frente Amplio, que está contra el aumento de la tasa sobre las ventas como la propone el Gobierno: del 13% al 15%.
Eso sí, el eterno opositor de los impuestos, Otto Guevara, rechaza todo lo que lleve marca de tributos, ya sea el de personas jurídicas , el de IVA o el de renta.
En ese panorama, al PAC le tocará darles la cara a los sindicatos, que desde este lunes llegaron al Congreso para exponer sus posiciones en contra de que se regulen los beneficios adicionales al salario, según lo que manifestó Gilberth Díaz, del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC).
“Estamos conversando con las fracciones que han apoyado a los trabajadores públicos. Ese borrador salió malintencionado, por las espaldas. Vamos en la dirección de que hay que recuperar el problema fiscal, pero que aprueben los proyectos para resolver el problema y que no pongan por delante el empleo público”, exteriorizó Díaz.
Consciente de la discusión, el subjefe del PAC, Franklin Corella, intentó tranquilizar a los líderes sindicales que, ahí en el Congreso, se dieron cita con el FA.
De hecho, anunció que se reunirán mañana con varias organizaciones sindicales, para discutir la opción de revisar los pluses.
“El proceso de discusión será amplio, habrá diferentes posiciones, todos los sindicatos son diferentes, pero hay una necesidad de mantener la paz social”, dijo Corella, quien considera que las reformas al empleo público son necesarias, por los abusos que hay.
Corella aseguró que Otto Guevara tiene secuestrados el PLN y el PUSC, y dijo que estos partidos deberían desligarse de él para, esta semana, acordar la vía rápida al impuesto a las personas jurídicas, por lo menos.
Aprobado el Acuerdo de París
Anoche, los diputados aprobaron, en segundo debate, el proyecto de ley de ratificación del Acuerdo de París, con lo cual Costa Rica se adhiere a las propuestas firmadas el año pasado, en Francia, para la reducción de las emisiones de carbono.
Entre las metas está la de frenar el aumento en la temperatura global, por lo que todos los países firmantes deben establecer un límite a las emisiones de gases de efecto invernadero, además de fijar mecanismos de financiamiento para que los países con menos recursos puedan definir sus metas y cumplirlas.
Aunque el acuerdo es vinculante, cada país determina sus propios límites de emisión de gases.