La jerarca interina de la Dirección General de Migración y Extranjería, Gladys Jiménez, acepta que, por ahora, no hay una solución para frenar el flujo de migrantes que provienen de África y otros países más allá del continente americano. La funcionaria habló con La Nación sobre los esfuerzos regionales que se realizan en diferentes instancias, y que son insuficientes para atender la crisis que, según informes de la Organización Internacional de las Migraciones, tiene en tránsito hasta 20.000 migrantes que vienen hacia Costa Rica, como parte de su ruta con destino a los Estados Unidos. El siguiente es un extracto de la entrevista que dio a este medio.
¿Qué se está haciendo para contener y atender la migración de africanos?
Nosotros hemos dicho que el análisis debe ser regional. La decisión que un país adopte se queda corta si otro país que está a la par o en la región cambia las reglas. Vea lo que pasó con los cubanos; si las personas salen de Cuba de manera regular, pero, a partir de ahí, todo su tránsito es irregular, va a depender de las reglas de todos los (otros) países.
¿Qué se puede hacer?
No quitamos el dedo de la llaga en el tema regional. Tanto así que en la reunión más reciente de la Comisión Centroamericana de Directores y Directoras de Migración (OCAM), que se llevó a cabo la semana antepasada, Costa Rica volvió a retomar la propuesta de una ruta crítica para atender el flujo de migrantes. Pedimos que se retome esa ruta y que se trabaje en una próxima sesión, en un mes, para llevar una respuesta consensuada a la RIAM (Red Iberoamericana de Autoridades Migratorias), que se reúne en julio en Madrid, España.
El vicecanciller Alejandro Solano va para otra reunión en Colombia la próxima semana a tratar el tema también.
Esa es otra. En esa vamos a acompañarlo, para construir una respuesta regional. Son varias iniciativas, algunas se hacen a través del SICA, otras con OCAM, otros esfuerzos se hacen en la RIAM, y también en la CRM (Conferencia Regional de Migraciones) que fue esta semana que recién pasó y se acordó retomar el grupo ad hoc de trabajo para flujos extracontinentales y cubanos, y tendrán una reunión el próximo mes. Como le cuento, hay una serie de esfuerzos de diferentes actores y Costa Rica sigue posicionando la posición país.
¿Ya determinaron cómo están entrando al continente? ¿Quiénes son los piratas que los meten, los coyotes marítimos que los traen en barcos de carga a las costas de Brasil, Colombia y Panamá?
Sobre eso ya hay varios estudios que nos sirven para la toma de decisiones. El último estudio de la OIM (Organización Internacional de las Migraciones), habla de más de 20 rutas en la región por donde ingresan algunas de las personas que vienen de África y de Asia y están las rutas identificadas. Ahora, esto es como un río; si usted le pone una piedra, el río fluye por otro lado. Esto cambia de la noche a la mañana. Se sigue trabajando y recordemos que en noviembre Costa Rica desarticuló una banda de tráfico de personas, con la ayuda de otros países, y se sigue investigando a nivel regional.
Esto se inicia en el continente africano, donde se da el embarque y la salida de las personas. ¿Ha habido acercamiento con los Gobiernos de los países africanos para coordinar el trabajo?
Los alcances que podemos tener en la región son limitados, porque, aun dentro del mismo continente, la información que se facilita, a veces, no es la información exacta. Cuando nosotros consultamos a la región, en cada país, las respuestas a veces son un poco ambiguas. Hoy hablamos de porcentajes, pero no se sabe cuántos son exactamente.
¿Cuál es el estimado de las personas en tránsito que vienen hacia Costa Rica, porque nos han hablado de hasta 10.000?
Bueno, la cifra que dio el canciller (Manuel González) fue de aproximadamente 9.000 en ruta; es decir, que podrían venir de camino por los países de la región. Él dijo que era una cifra conservadora, pero, como le insisto, son datos extraoficiales que se mueven. En algunos casos nos hablan de más. Hay datos de la OIM que nos hablan de un poquito más.
¿Cuánto es ese poquito más, llega a los 10.000?
Puede llegar hasta 20.000.
¿El dato de la OIM es 20.000?
En alguno de los informes, sí. Recordemos que son cifras extraoficiales, porque no se cuenta con datos oficiales. Esa fue una de las propuestas que planteó Costa Rica, la de construir una matriz con la información de lo que sucede en cada uno de los países.
¿Por qué estas personas se mueven desde África, aparte del tema de las restricciones vigentes en Europa?
Esa es una de las razones. Recordemos que en África los países viven distintas situaciones que los hace abandonar su territorio, algunos vienen por un tema de pobreza, otros por condiciones de guerra o por temas de persecución étnica. Todo esto se suma a la situación que se vive en Europa, y hace que busquen nuevos destinos, y uno de esos destinos es América. Unos ingresan por barco, otros por avión.
¿Cuán preparado está el país para hacer frente a la ola migratoria de africanos?
Creo que esto lo veníamos hablando y posicionando en distintos foros, pero, tal vez, no pensábamos en que iba a ser el flujo tan masivo que ha llegado. Pensábamos en algún momento en que si los países de la región buscamos una respuesta, esto se puede regularizar; el problema es que, dependiendo de los cambios que se dan en cada país, usted verá un contingente en otro. Los países no estamos preparados para este flujo. Las respuestas de la legislación es para flujos regulares (visa, tránsito, permanencia), pero no para esto. Estamos preparándonos, por lo menos Costa Rica, con la apertura de algunos espacios que tengan alguna regularidad o tiempo de permanencia, no estamos promocionando albergues, sino centros de atención básica, y que sea una permanencia temporal, mientras se busca una salida a esta situación. (...).
¿Entonces?
Las respuestas que hoy damos pasan por un conversatorio regional. Costa Rica se está preparando; usted ve los espacios que se abren, la posibilidad del tránsito, pero, de todas maneras, hemos sido enfáticos: soluciones no hay, lo que damos son respuestas y buscamos construir soluciones regionales.