Washington D.C. Se acabaron por ahora las sesiones de negocios, la entrega de informes y los guiños a inversionistas. La parte comercial de la gira liderada por la presidenta, Laura Chinchilla, tocó fin ayer y deja ilusiones y tareas.
Por un lado está la expectativa de poder finiquitar cuanto antes algunas de esas inversiones con empresas de escala mundial, cuyos nombres se mantienen encarpetados con el argumento de que los ejecutivos lo piden para no frustrar el negocio.
“Ojalá sea en los próximos 12 meses”, dijo ayer Chinchilla.
Por otro lado, reconoció ella, quedan las computadoras llenas de retos para aumentar en el país la presencia de empresas de alta tecnología.
Para empezar, la delegación apuntó la necesidad de preparar más personal en ingenierías e informática a niveles profesionales y técnicos, de poder garantizar la suficiencia energética, mejorar los puertos y lograr que muchos más ticos sean bilingues.
Pero hay más. “Queda alinear muchos actores e impulsar proyectos de seguridad jurídica. Tenemos que apuntalar más al INA (Instituto Nacional de Aprendizaje), a Cenfotec, a las universidades y al INBio”.
“Necesitamos impulsar la ley de investigaciones clínicas porque ahora no hay regulación, además de aprobar el proyecto de protección de datos”, dijo la presidenta ayudada por su ministra de Comercio Exterior, Anabel González.
Chinchilla se reunió en San Francisco con ejecutivos de Intel y Hewlett Packard, que podrían aumentar sus operaciones en Costa Rica, pero también lo hizo con otras firmas expertas en energías limpias, en producción de computadoras y en biotecnología, en una agenda hecha por la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde).
“Hemos visto que hacen una evaluación importante del país y ojalá concretemos por lo menos alguno de los proyectos”, dijo Gabriela Llobet, directora de Cinde.