La bancada del Frente Amplio (FA) se sentará a analizar los alcances de la alianza que hace nueves meses firmó con el Gobierno con el objetivo de ganar, el pasado 1.º de mayo, el Directorio de la Asamblea Legislativa.
El jefe de la fracción frenteamplista, Gerardo Vargas Varela, confirmó que los nueve legisladores se recluirán el próximo 16 de enero para definir las prioridades del partido y los resultados de los primeros meses del pacto con el gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC).
En mayo, cuando estaban en juego los puestos del Directorio, el FA le dio sus votos al oficialismo para que lograra la presidencia, así como apoyó las candidaturas de diputados del PAC y del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) para los demás cargos en el Directorio.
En ese momento, una de las principales condiciones del FA fue que el presidente Luis Guillermo Solís levantara el veto a la Reforma Procesal Laboral, impuesto en el 2012 por su predecesora Laura Chinchilla.
Tanto Vargas como el secretario general del Frente Amplio, Rodolfo Ulloa, reconocieron que esa cláusula, exigida a Zapote a cambio de renovar la alianza, ya fue cumplida.
Pero, la legisladora Ligia Fallas considera que se deben analizar el panorama y las candidaturas que van surgiendo con miras a la próxima elección legislativa.
“A esa alianza habrá que hacerle un análisis de qué frutos ha dado. Lo que ha salido de la Asamblea, con esa alianza o sin ella, no ha respondido al bien supremo”, manifestó Fallas.
Para la congresista, su partido se debe enfocar en cumplir las exigencias de los frenteamplistas de las bases, sin miramientos.
Recuento positivo. El diputado del PAC, Víctor Morales Zapata, cree que el balance de la relación entre el oficialismo y el Frente Amplio es positivo.
Por eso, estimó que el recuento de lo logrado es lo que permitirá que prevalezca el convenio entre las dos fracciones.
“Por la madurez observada en el FA, mi opinión particular es que el balance va a permitir mantener en la valoración un acuerdo entre fracciones”, expresó.
En cuanto a la eventual participación del PUSC en un pacto con el Gobierno, Morales cree que se debe dar al menos tres meses para sacar adelante el vínculo.
Con los nueve miembros del FA, los ocho de la Unidad y los 13 del oficialismo, se alcanzaron 30 votos en la elección del Directorio legislativo, en mayo del 2014.
Falta de músculo. Aunque reconoció que parte de las condiciones exigidas por el FA para seguir dentro del pacto están dadas, Vargas enfatizó que al Gobierno le ha faltado músculo para impulsar otros temas, tanto de interés propio como del de sus aliados.
Por su parte, Ulloa estima que la expectativa del avance de los proyectos se vio afectada por la composición tan compleja del Congreso, que tiene a nueve fracciones en diálogo y pugna constante con el Poder Ejecutivo.
“Hay que hacer un análisis sereno y pausado, que ubique ese pacto en el contexto en que se ha movido la Asamblea. Aunque los proyectos avanzan, ha sido muy lento”, alegó Ulloa.