A tono con los planes de integración regional que impulsan los mandatarios del istmo, el presidente José María Figueres viajó ayer a Cartagena, Colombia, para reunirse con sus contrapartes de esa nación y de Honduras, en pos de opciones de acercamiento económico entre Centroamérica y el Pacto Subregional Andino.
Figueres, quien abandonó el país pocos minutos después de la 6:00 p.m., en compañía de su esposa e hijos, discutirá con sus colegas de Colombia, Ernesto Samper, y de Honduras, Carlos Roberto Reina, las posibilidades de estrechar los nexos comerciales con los estados integrantes de ese bloque (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia), y con otros mecanismos de integración de Suramérica.
Los jefes de Estado centroamericanos llegaron anoche, a las 8:30 p.m., a Cartagena, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea colombiana, y se alojaron en la Casa de Huéspedes Ilustres, donde asistirán, hoy por la mañana, a una primera sesión de trabajo con Samper.
A su llegada, Figueres ratificó con vehemencia el papel facilitador de Costa Rica en el proceso de paz de Colombia, pero respetando, en todo momento, las decisiones de las partes en conflicto.
En horas de la mañana, también realizarán un recorrido por lugares históricos de ese colonial balneario del Caribe, y por la tarde concurrirán a una nueva reunión de trabajo.
El domingo, los tres gobernantes harán una breve visita a la Sierra Nevada de Santa Marta; en la tarde regresarán a sus países.
Asimismo, hace dos días se había anunciado también la participación del presidente panameño, Ernesto Pérez Balladares; no obstante, hasta anoche aún era incierta su llegada a la ciudad colombiana.
Aunque en la oficina de prensa de Casa Presidencial insistieron en que el viaje del mandatario era de placer y que por ese mismo motivo lo acompañaba su esposa e hijos, despachos provenientes de Colombia dieron cuenta de las reuniones de trabajo que sostendrían los mandatarios hoy y mañana domingo.