Durante los años 2014 y el 2015, el Poder Judicial concedió más de 42.100 días libres con goce de salario a sus empleados. Estas licencias, que sumarían 115 años, le costaron casi ¢3.200 millones a la institución.
El gasto es producto de la aprobación de permisos para ausentarse del trabajo, pero sin que los empleados dejen de percibir su sueldo normal. En promedio, se otorgaron 3,5 días por servidor judicial.
El detalle lo dio el diputado Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana (ADC).
Según él, la cantidad de días es un exceso de la Corte, que tiene casi 11.900 personeros.
“(El costo de los permisos) no es razonable ni equitativo con lo que vive la inmensa mayoría de trabajadores del país”, criticó el legislador cartaginés.
De los datos que Redondo solicitó a la Corte se desprende que durante el 2014 y el 2015, la mayor cantidad de permisos (más del 45%) correspondió a capacitación de personal.
Mientras en el 2014 se destinaron 10.134 días para capacitación, en el 2015 fueron 9.194, con lo que el costo de estas licencias pasó de ¢845 millones a ¢787 millones, entre un año y otro.
Aparte de las capacitaciones, el artículo 44 de la Ley Orgánica del Poder Judicial da a los empleados el privilegio de gozar de una semana libre con goce de salario en casos de matrimonio, nacimiento, fallecimiento del padre, de la madre, de un hijo, o del cónyuge, un hermano, o los suegros que vivieran en su casa.
Por este concepto, la Corte dio 4.700 días en el 2014, con un costo total de ¢221 millones; el año pasado la cantidad de días fue 4.014, con un gasto de ¢198 millones.
Justificación. José Luis Bermúdez, director de Gestión Humana de la Corte, dijo que es poco lo que se puede hacer para reducir los permisos con goce de salario en los casos que detalla el artículo 44 de la Ley Orgánica.
Sin embargo, afirmó que en el caso de las capacitaciones, se giraron directrices para reducir la cantidad de permisos.
“La institución da pasos para aprovechar más las capacitaciones virtuales, para que sus empleados falten menos a sus funciones, en el entendido de que la capacitación es una inversión necesaria”, afirmó el funcionario.
Bermúdez resaltó que una serie de directrices emitidas el año pasado generaron un ahorro por permisos de ¢200 millones con respecto al 2014.
Aún así, los números son considerables. Los permisos otorgados por las jefaturas inmediatas fueron de 1.112 días en el 2014 y de 1.461 días en el 2015.
Su costo fue de ¢84 millones en el 2014 y de ¢111 millones en el 2015, un total de ¢195 millones.