-¿Cuánto tiempo más puede esperar Costa Rica sin recursos frescos provenientes de nuevos impuestos (reforma fiscal) considerando el creciente déficit fiscal? ¿Estamos ante una situación nunca vista?
-El deterioro actual de la política fiscal costarricense es significativo, lo que se refleja en una baja recaudación, insuficiente para cubrir el gasto público, sacrificio de la inversión pública y aumento del endeudamiento. Y, lo anterior, es una situación pocas veces vista, cuando agregamos expectativas de crecimiento económico mundial bajo y, en el ámbito político nacional, pocos acuerdos –empresarios, trabajadores y políticos- con respecto a la resolución del problema fiscal.
-¿Cuál sería la peor consecuencia para el país de no hacer estas reformas en el corto plazo (un año)?
-Las consecuencias de una política fiscal poco sintonizada con los desafíos económicos y sociales ya están viendo. En lo social, disminuciones en el estado de bienestar costarricense con marcados aumentos de la desigualdad. En lo económico, aumentos significativos en las tasas de interés, con lo que se desincentiva la inversión productiva;insuficientes recursos para aumentar la inversión pública, y por lo tanto menos posibilidades de crecimiento económico en el corto y mediano plazos.
- ¿Qué elementos debe contener una buena reforma tributaria?
-Hay problemas estructurales, económicos y sociales, que tienen que ver con un marco fiscal obsoleto, pensado para otro tiempo, para la Costa Rica y el mundo de los años ochenta. Por citar algunos ejemplos, Costa Rica es el único país de la región en donde en 25 años no se ha cambiado la Ley del Impuesto sobre la Renta, y 32 años hace de haber sido aprobada la Ley del Impuesto General sobre Ventas, que en nada se parece a los actuales impuestos al valor agregado que generan más ingresos, son más fáciles de recaudar y, sabiéndolos diseñar, pueden no necesariamente afectar más a los hogares que tienen menos.
Si se desea luchar contra la evasión y la elusión fiscal, contra el contrabando y cualquier otro delito tributario; si se desea mejorar la gestión pública y transparentar su quehacer, es importante hacer cambios institucionales, es decir modificar leyes y adaptar o modernizar a las organizaciones que les dan vida.
- ¿Tres impuestos que no podrían faltar en un plan tributario?
-Impuesto sobre la renta y discusión sobre exenciones sobre este impuesto.
-Impuesto al valor agregado, con mecanismos que eviten su regresividad.
-Marco legal para luchar contra la evasión, elusión tributaria y el contrabando.
-Impuestos selectivos al consumo.
Más allá de los impuestos, un plan fiscal coherente con los desafíos actuales, debe incluir medidas por el lado del gasto que aumenten la transparencia, mejoren la evaluación de resultados y fortalezcan la lucha contra la corrupción.
-¿Cuál es la mejor vía para una reforma fsical: un paquete como propone el PLN o ir impuesto por impuesto como pretende el PAC?
-En materia fiscal no siempre se puede decir si una vía es mejor que otra, pues hay muchos elementos en juego, entre ellos, los espacios de poder en la Asamblea. En Icefi hemos estudiado las propuestas fiscales de los cuatro partidos con mayor representación en la Asamblea (PAC, PLN, PFA y PUSC), y creemos que todos tienen en común la claridad sobre la necesidad de poner énfasis a lo fiscal.
Quizá se pueda hallar acuerdos, de manera más rápida, en la medida en que las discusiones incluyan tanto las preocupaciones en materia de regulación del gasto, como la necesidad de fortalecer la administración tributaria, para que cobre bien lo que ya se puede cobrar mejor hoy. Esto implica que los primeros acuerdos podrían ser entre transparencia y evaluación del gasto público y lucha contra la evasión y la elusión fiscal.
Estos acuerdos no son suficientes para atacar la obsolescencia de la política fiscal actual ni la insuficiencia en la recaudación, por lo que los siguientes acuerdos deberán estar en torno a la transformación del Impuesto General sobre Ventas (IV) a un Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la modernización del Impuesto sobre la Renta con cambios en los actuales privilegios fiscales que gozan sectores económicos pujantes.
-¿Se puede sobrevivir por dos años más con solo mejorar recaudación y mejorar la calidad de gasto, como sugiere el PAC?
-Sí, se puede, si las medidas permiten contener el rápido crecimiento de la deuda pública y, si mientras tanto, se discuten cambios estructurales en materia fiscal.
-El PLN ha dicho que si se empieza una discusión fiscal se le darán buenas señales a los calificadores de riesgo país. En caso contrario, podrían disminuir esa calificación e incremetar el costo de la deuda externa. ¿Qué tan grave es esto?
-Iniciar una discusión fiscal, profunda y fundamentada en un plan de desarrollo –con metas a alcanzar, costos y formas de financiamiento-, será también una buena señal para los ciudadanos costarricenses, en especial aquellos que viven en pobreza y han estado quedando al margen del bienestar y el crecimiento económico.
-¿Tenemos alternativas a una reforma fiscal?
-La alternativa es continuar construyendo un país para la sobrevivencia, que se aleja cada vez más del desarrollo económico y la vida plena en democracia.