Durante la celebración del aniversario número 65 del Partido Liberación Nacional (PLN), surgieron dos llamados a calmar las luchas internas, por la candidatura presidencial, dentro de la agrupación.
Uno provino de la expresidenta Laura Chinchilla quien, después de hacer comentarios con humor sobre los numerosos precandidatos que hay, pidió superar los choques dentro del partido.
El otro lo pronunció la diputada Maureen Clarke, jefa de fracción, quien cerró su intervención con una referencia a esos enfrentamientos: “No nos majemos la manguera”.
Antes, la legisladora dijo que los liberacionistas no deben seguir con esas luchas intestinas, pues los “enemigos no están dentro”.
“Somos de los mismos. Mientras no entendamos eso, no saldremos adelante. (...) Sobre todo, seamos liberacionistas todos, no nos sigamos majando la manguera”, añadió.
No obstante, las luchas internas se reflejaron en el transcurrir de la propia celebración.
El discurso final del capítulo de los expresidentes lo dio el también precandidato José María Figueres, lo que molestó a otros aspirantes a la candidatura, porque aseguran que se notó una mayor presencia del figuerismo en el escenario principal, si se considera que las diputadas Clarke y Paulina Ramírez (diputada que también tuvo la palabra) son afines a Figueres.
Los aspirantes Rolando González y Roberto Thompson, por ejemplo, declararon que se notó el figuerismo al micrófono. No obstante, les pareció normal que el exmandatario tenga mayor peso en la estructura nacional del partido, porque es algo que ha venido trabajando desde hace dos años.
De igual manera, el presidente de la Asamblea Legislativa, Antonio Álvarez Desanti, lamentó que a él no se le invitara a hacer una intervención dentro de las celebraciones del aniversario, como sí lo hicieron Figueres y otros de los políticos afines a él.
Luis Alberto Monge y Óscar Arias delegaron los discursos en representantes.