Los cálculos permiten a los diputados decir que, de aprobarse un plan que dictaminaron este martes, el aporte del Estado a la campaña electoral del 2014 podría bajar de ¢43.000 millones a unos ¢21.000 millones.
Se trata de una reforma “transitoria” al Código Electoral, mediante la cual se reduciría ese aporte –conocido como deuda política– de un 0,19 % del producto interno bruto (PIB), a un 0,11%.
Así lo dictaminó por unanimidad la Comisión de Asuntos Electorales, paso inicial para que ahora el proyecto de ley siga a conocimiento del plenario legislativo, según explicó la diputada Jeannette Ruiz, representante del PAC en ese grupo.
Según el texto de la reforma, el cambio regiría tanto para la elección presidencial de febrero del 2014, como para los comicios municipales del 2016.
Sin embargo, según Gerardo Abarca, director interino del Registro Electoral (Tribunal Supremo de Elecciones), para que la norma pueda regir en la próxima elección nacional, debe ser aprobada como máximo, seis meses antes del día de los comicios.
En este caso, tendría que entrar en vigencia a más tardar el 2 de agosto del 2013, pues las elecciones presidenciales están programadas para el domingo 2 de febrero del 2014.
Ahora, en su ruta legislativa el plan parece tener respaldo total para llegar a aprobarse a tiempo.
Consenso. Desde el Partido Acción Ciudadana (PAC), proponente del recorte, pasando por el Movimiento Libertario, la Unidad Social Cristiana (PUSC) y llegando al oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), todos dan señas de querer votar la reforma.
La diputada Ruiz, del PAC, asegura que buscará darle prioridad. “Creo que la señal que se da desde la comisión es muy buena. Yo esperaría que esa señal se ratifique en plenario como una propuesta que hemos hecho de subirlo a los primeros lugares de la agenda”, expresó.
En la acera del PLN, Fabio Molina, quien preside la comisión, aseveró que quieren votar “urgentemente” el proyecto y “darle un trámite preferencial” para que se convierta en ley.
Luis Fishman, del PUSC y Patricia Pérez, del Libertario, también evidenciaron su anuencia para una pronta votación.