Los diputados electos sostienen un pulso por las oficinas que ocuparán y la cantidad de personal que tendrán a partir del 1.° de mayo.
El director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales, indicó que la carencia de despachos adecuados complica las negociaciones que se iniciaron el 17 de febrero.
Mario Redondo, diputado unitario de Alianza Demócrata Cristiana (ADC), es de los que objetan la distribución preliminar.
El abogado cartaginés, que repite como legislador, adelantó que irá a la próxima reunión (a inicios de marzo) para abogar por la igualdad en la asignación de espacios.
“Yo pedí una oficina en el edificio donde está el plenario, pero me dieron una que está por la dirección de Transportes, cerca del Parque Nacional. Me queda lejos”, alegó.
Redondo manifestó que las bancadas que salen ganando son las que ya tienen diputados, ya que estos “heredan” los despachos.
Además, pedirá que se le asigne personal adicional, en caso de que los otros jefes de fracción cuenten con más de los 5,86 asesores que el Reglamento Interno permite para cada congresista.
Una tesis similar defiende Otto Guevara, quien retornará a la Asamblea Legislativa con el Movimiento Libertario, que pasará de nueve a cuatro curules.
Guevara, excandidato presidencial libertario, también demandará esa igualdad de condiciones.
“Ninguno debe tener más que otro”, afirmó, mientras que sobre la cantidad de personal, dijo que las plazas de confianza que un diputado no vaya a usar, no deberían ser asignadas a otro.
El Partido Acción Ciudadana (PAC) ya anunció que cada uno de sus 12 legisladores solo contarán con dos asesores, por lo que dejará libres más de 36 plazas.
Antonio Álvarez Desanti, diputado electo por Liberación Nacional (PLN), aseguró que ninguno de los 18 legisladores verdiblancos trabajará con más personal del permitido. Asimismo, comunicó que su fracción aún está en proceso de definir cuáles son los seis despachos que devolverá al Congreso, al haber perdido el mismo número de escaños con respecto al actual periodo, en el que tiene 24 diputados.
Por ahora solo Óscar López, de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), tiene asignada una oficina en las cercanías del plenario y una curul accesible, consideración por su condición de persona no vidente.