En cita con el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, en el Castillo Azul (sede de la presidencia legislativa), los jefes de bancada en el Congreso le exigieron más diálogo con las distintas fracciones.
La petición se hizo en el contexto de la coordinación para el inicio del primer periodo de sesiones extraordinarias y de la convocatoria de proyectos de ley en manos del Poder Ejecutivo.
Entre el 1.º y el 31 de agosto es el Gobierno el que manda en las discusiones de los foros legislativos, desde las comisiones dictaminadoras hasta la agenda del plenario.
El ministro explicó a los legisladores, en la reunión semanal de jefes, su estrategia de negociación, por medio de viceministros y otros asesores, pero insistió en que mejorará la coordinación desde ahora.
Ayer por la tarde, Jiménez envió una convocatoria con 70 proyectos de ley, entre intereses del Gobierno y los de las fracciones políticas.
Entre los proyectos, destaca la reforma a la Constitución Política para establecer un proceso disciplinario contra los diputados que violen el deber de probidad en la función pública, el fideicomiso para construir la ruta a San Ramón, la ley de biocombustibles y el impuesto a los moteles.
El ministro Jiménez dijo que se negoció una agenda de proyectos “maduros”, para lograr una buena cosecha en la labor legislativa.
El Partido Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Frente Amplio se vieron con Jiménez el miércoles.
El jueves les tocó el turno de pedir el envío de sus proyectos al Movimiento Libertario, el PASE y los partidos evangélicos.