Los ¢50 millones que cuesta inscribir una precandidatura presidencial, en promedio, así como los ¢35.000 de cada registro para las próximas asambleas distritales, abren una nueva discusión en el Partido Liberación Nacional (PLN).
El descontento por los costos y los inconvenientes en el calendario para elegir al próximo candidato presidencial verdiblanco, obligaron al Comité Ejecutivo del PLN a integrar una comisión para que converse con los militantes molestos.
Entre los inconformes destacan los aspirantes a la candidatura presidencial, Sigifrido Aiza y Enrique Rojas Franco, además de los diputados Michael Arce y Aracelly Segura, junto al asesor legislativo Porfirio Jiménez.
Aparte de las molestias por el tema económico, los militantes esperan escuchar las explicaciones de la dirigencia liberacionista sobre la negativa para elegir un nuevo presidente del partido.
La renuncia de José María Figueres a ese cargo, el pasado 2 de febrero al oficializar su nombre como precandidato para el 2018, dejó un vacío que la dirigencia se niega, por ahora, a llenar.
A esto se suman inconformidades expresadas por Rojas Franco, quien se queja de que su contrincante, Figueres, utiliza los recursos del Balcón Verde para darle impulso a su tendencia.
Salida. El secretario general del PLN, Fernando Zamora, dijo que las múltiples actividades del Partido hacen imposible, en este momento, una elección de este tipo.
De manera que la comisión, conformada por Alfredo Ortuño, Rodolfo Navas y Francisco Nicolás, tratará de calmar los ánimos de los militantes, en la cita pactada para las 11 a. m. de este viernes, agregó Zamora.
La intención es despejar dudas antes de la realización de la Asamblea Nacional del próximo 6 de agosto, en la cual se discutirá el cambio de fecha de la elección del candidato presidencial.
“Eso ha sido históricamente así. El costo de realización de esos eventos electorales nacionales es carísimo”, alegó Zamora.
Explicó que la inversión en la convención se ha mantenido cercana a los ¢100 millones, mismo monto que se estimó, habría costado el proceso del 2014, que al final no se dio ante la salida de Rodrigo Arias del ruedo electoral, lo que dejó el camino libre para Johnny Araya en esa ocasión.
Ahora, con al menos tres aspirantes (Figueres, Rojas Franco y Aiza), la cifra rondaría entre ¢33 millones hasta los ¢50 millones.
En cuanto a una eventual precandidatura del expresidente Óscar Arias, él ha manifestado que esperará hasta setiembre para anunciar su decisión.