El canciller, Manuel González, reiteró la posición de Costa Rica contra la pena de muerte en una reunión celebrada al amparo de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
Durante la reunión ministerial “Medidas para alejarse de la pena de muerte”, celebrada en Nueva York, Estados Unidos, el ministro afirmó que la pena capital es una práctica violatoria de los derechos humanos.
Costa Rica recomendó un diálogo abierto y el intercambio de información objetiva sobre el tema para que cada país pueda hacer un análisis serio sobre sus leyes, tomando en cuenta los principios de humanidad.
González advirtió de que, si bien existe una tendencia hacia la supresión del castigo, esta pena se mantiene vigente en varios países y, en algunos, el número de casos ha aumentado. En América, apuntó la Cancillería, el único que todavía lo aplica es Estados Unidos.
“Costa Rica fue el tercer país del mundo en abolir la pena de muerte en 1877”, dijo el canciller. “Estamos seguros de que fue una decisión visionaria y acertada. Nuestra experiencia demuestra que un sistema de justicia penal efectivo es posible sin acudir a la pena capital”.
Costa Rica se opone a la pena de muerte por principio, al considerarla como un castigo inhumano y cruel que degrada al individuo y a su familia.
Antes de concluir su intervención, González reiteró la solicitud al Gobierno de Estados Unidos para que desista de aplicar la pena capital al costarricense Terence Valentine , quien se encuentra sentenciado desde hace 21 años en un centro penitenciario estadounidense.