Costa Rica inició hoy la reparación de los daños causados por Nicaragua en los humedales del extremo norte de isla Calero, conocida como isla Portillos.
Los trabajos empezaron un día después de que el canciller, Manuel González, le notificó formalmente el lunes a su par nicaragüense, Samuel Santos, que las obras darían inicio esta semana.
También fueron notificadas la Corte Internacional de Justicia y la Secretaría General de la Convención Ramsar, organización internacional dedicada a la protección de humedales.
Mediante la nota diplomática enviada a Managua, el canciller informó de que Costa Rica se vio obligado a alquilar un helicóptero civil para trasladar los materiales para las obras, en vista de que el gobierno de Daniel Ortega no permitió transportarlos por el río San Juan.
"Le indico que dado que Nicaragua impidió que Costa Rica utilizara el río San Juan para el traslado de los materiales y el personal a cargo de la obra a la zona del caño este —a pesar del acuerdo alcanzado en este sentido mediante intercambio de notas diplomáticas que se dio en setiembre del 2014—, Costa Rica se ha visto en la necesidad de hacer el traslado vía aérea", reza la nota.
El canciller le avisó a Santos que los trabajos tienen por objetivo cerrar los caños artificiales que se construyeron en esa zona bajo el mando del exguerrillero Edén Pastora y por los que Costa Rica demandó a Nicaragua ante la Corte Internacional, con sede en La Haya, Holanda. Le añadió que las labores se prolongarían por seis semanas, dependiendo de las condiciones del clima.
Los trabajos de reparación serán llevadas a cabo por funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) del Ministerio de Ambiente y Energía, (Minae), bajo la coordinación de la Cancillería y de la Fuerza Pública.
Desde el jueves de la semana pasada, el Minae inició con los preparativos logísticos, según dijo entonces Laura Rivera, directora del Área de Conservación Tortuguero.
La reparación de isla Calero forma parte de las medidas cautelares que ordenó La Haya el 22 de noviembre del 2013 y cuentan con el previo aval de la Secretaría General de la Convención de Humedales Ramsar.
Ese día, la CIJ también ordenó al gobierno de Daniel Ortega detener sus dragados y otorgó a Costa Rica la potestad para reparar los dos nuevos canales que se abrieron.
Esa resolución se alcanzó, tras la denuncia que presentó en setiembre de ese año la entonces presidenta de la República, Laura Chinchilla.
Esa fue la segunda vez que Chinchilla denunció a Nicaragua por la construcción de caños. En octubre del 2010, demandó a Nicaragua por invadir Calero y alterar su ecosistema.
Posteriormente, Ortega presentó una queja contra Costa Rica por la construcción de la trocha fronteriza Juan Mora Porras-1856. La Haya fundió los reclamos de ambos países en un solo juicio.
Ambos países tienen un segundo juicio en la CIJ, pero en cuanto a los límites marítimos.