De un lado de la mesa estará la presidenta Laura Chinchilla; del otro, Raúl Castro, el presidente de Cuba. Sobre la mesa habrá una lista de temas que no se conocen o que no se han fijado previamente.
Esa escena está programada para esta noche chilena en medio de decenas de reuniones que otros gobernantes también celebran en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Chile.
La reunión se programó para las 4:30 p. m. (hora de Costa Rica) y será la primera de carácter bilateral y oficial que celebran los gobernantes de Costa Rica y Cuba, como señaló ayer el historiador y exembajador Vladimir de la Cruz.
El diálogo se materializa dos semanas después de que el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, visitó La Habana . Así protagonizó la primera visita bilateral oficial de este nivel desde 1959, cuando Fidel Castro ganó el poder. En el 2008, él cedió el gobierno a su hermano menor, Raúl.
Tales encuentros tienen el objetivo de abrir oportunidades culturales, comerciales y deportivas en Cuba, según explicó el canciller Castillo, pero también preparan el terreno para sembrar relaciones más fuertes con países de la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA).
El Gobierno tico intenta aprovechar la decisión tomada por el presidente Óscar Arias de reanudar relaciones diplomáticas con Cuba, aunque ahora con mayor fuerza.
“Esta reunión entre presidentes muestra un nivel distinto de la relación diplomática. Hablamos de un entendimiento mutuo muy avanzado”, comentó De la Cruz, embajador de la administración Arias ante Venezuela, aliado político de Cuba y motor del ALBA.
Gobernantes de ambos países sí se habían reunido en el pasado, pero de manera no oficial, advirtió el historiador. Por ejemplo, hubo encuentros entre el presidente Arias y Fidel Castro, y se recuerda una visita de José Figueres a La Habana, en compañía del dirigente comunista Manuel Mora.
“Figueres y Castro se dieron un abrazo muy sentido, muy cariñoso”, comentó el historiador, a pesar de que en ese momento no había relaciones diplomáticas pues el presidente Mario Echandi las había roto en 1961 en consonancia con acuerdos tomados en la Organización de los Estados Americanos.
Ahora, la lucha ideológica se manifiesta de manera distinta en el continente americano, sobre todo por el socialismo que impulsa ALBA, integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia.
Esos países forman un bloque que intenta contrapesar la influencia de los Estados Unidos.
Con este mismo fin nació la Celac hace dos años. Esta celebró ayer y hoy su cumbre y delegó en Cuba la presidencia temporal del 2013; la asumirá Costa Rica en el 2014. Este podría ser uno de los asuntos que traten Chinchilla y Raúl Castro.