El Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) destituyó a su subgerente general, David Fuentes M., por recomendar la contratación de una empresa vinculada a un hermano para la adquisición de una sistema informático de $4,5 millones.
La junta directiva decidió separarlo del cargo por pérdida de confianza porque, según las autoridades de Bicsa, él no informó a la entidad financiera sobre ese parentesco, a pesar de que lideraba la comisión que realizó todo el proceso de licitación.
Así lo alegó el presidente del Banco, Francisco Molina, quien dijo que los directivos no solo acordaron el despido, el pasado 6 de abril, sino que también suspendieron el concurso y lo declararon desierto.
Molina negó que alguien en la entidad estuviese al tanto de esa relación familiar y agregó que detectaron la situación en la última etapa del proceso, cuando solo faltaba el aval de la junta directiva.
“Jamás, nadie, absolutamente nadie que yo sepa a hoy tenía conocimiento, fue una sorpresa para nosotros”, declaró el jerarca.
Transparencia. Agregó que si bien la relación entre Fuentes y su hermano (de quien no precisó el nombre) no está incluida entre los parámetros prohibidos por la Ley de Contratación Administrativa, al final se le destituyó para que no quedaran dudas sobre “la transparencia” de ese proceso de contratación.
“A pesar de que la ley no prohibe eso, yo creo que una de las cosas de la función pública es ir más allá de la ley y yo creo que los procesos transparentes y éticos tienen que ser extremos para nosotros poder dar una rendición de cuentas a la ciudadanía”, expresó Molina, quien fue diputado del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC) entre los años 2006 y 2010.
En el caso de gerentes y subgerentes, esa Ley en el artículo 22 bis prohíbe a las instituciones del Estado contratar a los familiares de estos hasta el tercer grado de consanguinidad o a las personas jurídicas en que los parientes ejerzan algún puesto de dirección o representación, o posean más del 25% del capital.
La firma BD Consultores era la que había ganado el proceso de licitación, al ofrecer el precio más bajo de los tres oferentes. Allí, el hermano de Fuentes ocupa un cargo en el departamento de Servicio al Cliente, precisó Molina.
Esa empresa de origen costarricense fue una de las nueve que Bicsa invitó a participar en el concurso, pues ya era proveedor del Banco.
Sin embargo, Molina descartó que Fuentes haya incidido en la anterior contratación, la cual ocurrió en 2011 y también fue para un sistema informático.
El gerente general de BD Consultores, Gerardo Benavides, dijo a través de su asistente, Carmen Cordero, que desconocía que Bicsa hubiese declarado desierto ese proceso licitatorio por ese cuestionamiento del parentesco.
Al cierre de esta edición, La Nación no logró contactar a Fuentes, quien fue viceministro y ministro de Hacienda durante los últimos años del gobierno de Abel Pacheco (2002-2006). Además, fue viceministro de esa misma cartera durante tres semanas en 2007, en la segunda administración de Óscar Arias.
Alerta del FED. Bicsa gestionaba la adquisición de ese sistema para el procesamiento de datos, que consistía en la implementación delas licencias de SAP Core Banking Suite , con el objetivo de cumplir con las exigencias del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), el cual detectó debilidades y vulnerabilidades en su infraestructura de las tecnologías de la información (TI).
Esos yerros los señaló en varias evaluaciones hechas a todas las actividades de la agencia que el Banco Internacional de Costa Rica tiene en Miami, Florida. La última de ellas, la realizó durante el 2015 y dio a conocer los resultados el 19 de noviembre pasado .
Bicsa recibió un 3, la peor calificación SOSA, la cual define el nivel de supervisión de las organizaciones bancarias extranjeras que operan en EE. UU..
El Banco Internacional de Costa Rica es propiedad de los bancos Nacional de Costa Rica (BNCR) y de Costa Rica (BCR), que tienen el 49% y el 51% de las acciones, respectivamente.
Además de tener una agencia en EE. UU., opera en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
Preocupación. El atraso en esta contratación generó preocupación en los directivos del Nacional, ya que temen que las autoridades estadounidenses tomen acciones más drásticas contra Bicsa, como el cierre de la agencia en Miami, si no se cumplen con las mejores en TI.
“El Bicsa tiene que resolver esto en el plazo establecido por el FED. Esa es una obligación”, dijo el directivo Jorge Méndez, quien es miembro del BNCR y de Bicsa.
Su compañero del Nacional, Víctor Ramírez añadió: “El tema central es la carta del FED, cuyo elemento central es TI, y que visto por mí, al suceder esto volvemos al punto cero”.