Una misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) visitará Costa Rica, en abril próximo, para evaluar la posibilidad de dar un crédito de $500 millones (¢270.000 millones) al Gobierno de Costa Rica.
El préstamo serviría de rescate fiscal para la administración de Luis Guillermo Solís.
Helio Fallas, ministro de Hacienda y primer vicepresidente de la República, confirmó que alistan la información solicitada por el BID para analizar si aprueba los recursos, que serían usados por el Gobierno Central para financiar sus gastos corrientes.
La cifra del eventual salvamento es el equivalente a un 3% del presupuesto ordinario para el 2016, por ¢8 billones, y es el flotador que necesitan las autoridades en tanto se aprueba en el Congreso un paquete de impuestos que reduciría en un 2% el déficit fiscal.
Estimaciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) indican que la brecha entre ingresos y gastos del Gobierno sería el equivalente a ¢1,9 billones (6,4% del producto interno bruto) al finalizar este año.
Fallas dijo este martes a La Nación que hace dos semanas estuvo en la sede del BID, en Washington, donde ultimó detalles de la próxima visita.
“El préstamo lo aprobaría primero el BID y luego tendría que ir a debate a la Asamblea Legislativa”, adelantó el jerarca.
La primera vez que el ministro de Hacienda mencionó la necesidad del crédito de apoyo presupuestario fue en mayo del 2015, durante una entrevista sobre la situación fiscal del país con el semanario El Financiero.
Bonos en punto muerto. Además del BID, Hacienda también negocia con el Banco Mundial (BM) para obtener financiamiento.
Los apuros en los que anda el Poder Ejecutivo tienen dos raíces: el poco espacio para que el Congreso (bajo dominio de la oposición) apruebe un aumento en los impuestos, y la falta de respuesta de China a la oferta tica de venderle $1.000 millones en bonos de deuda interna.
Fallas señaló que esa negociación está en manos de la Cancillería, y que no se han reportado avances en las pláticas.
La noche de este martes, la Presidencia desmintió que Solís esté negociando directamente con los chinos la venta de bonos.
Fallas reconoció que la posibilidad de la transacción es “muy remota”, pues China optó por distribuir un paquete de ayudas para América Latina a través de proyectos de inversión que involucren sus empresas estatales, y no como un apoyo financiero similar al otorgado a Costa Rica en 2007, cuando compró $300 millones en títulos valores de deuda.
Solís planteó el tema de los bonos en enero del 2015 en una visita oficial a su colega Xi Jinping.
Empero, en enero pasado, el presidente reconoció las dificultades para convencer a China.
Fallas admitió que Hacienda también busca financiarse en los bancos públicos locales, opción que todavía está en ciernes.
Pero el Gobierno privilegiaría fuentes externas de financiamiento para no acudir al mercado interno y así evitar presionar al alza las tasas de interés.