Un funcionario del AyA tiene más de dos años de ausentarse de sus labores en la institución, para dedicarse atiempo completo a trabajar en el sindicato Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privado (ANEP).
Lo hace gracias a un permiso con goce de salario que le otorgó la Gerencia General de la institución pública.
José Alberto Moya, gerente de Acueductos y Alcantarillados (AyA), admitió ayer a La Nación que le concedió el permiso a Edwin Marín Bonilla, presidente de la seccional ANEP-AyA, ante una solicitud que le hizo el viceministro de Trabajo, Hárold Villegas, en julio del 2014, cuando el actual gobierno tenía dos meses de gestión.
Según Moya, el viceministro lo llamó para pedirle que analizara otorgar el beneficio para que el sindicalista se dedicara a tiempo completo a la ANEP, cuyo secretario general es Albino Vargas.
“Don Hárold lo que me pidió es que analizáramos la posibilidad de entregar ese permiso que estaban solicitando (...).Nada más me llamó y me dijo que lo consideráramos”, confirmó el gerente.
Al consultársele si consideraba como normal que el viceministro de Trabajo lo llamara para pedirle analizar una solicitud de permiso con goce de salario, Moya respondió que no tomó la llamada como una presión.
Otra versión. Consultado ayer, el viceministro Villegas primero calificó de falso haber llamado para solicitarle a Moya analizar el caso.
No obstante, al insistírsele que el gerente sostenía haber recibido una llamada de su parte, dudó y dijo que no recordaba el hecho.
Pese a que afirmó que todos los días recibe llamadas de sindicatos solicitándole su intercesión, dijo que en este caso en particular no recordaba haber contestado una llamada de la ANEP.
“Uno tiene que ser amigable como coordinador. Entonces, cuando te llama un sindicato para que uno pueda interceder, mediar ante un jerarca para que le concedan la licencia sindical, pues uno hace esa gestión, es normal, porque soy el viceministro de Trabajo. Ya la decisión de que le den o no (el permiso), cuánto tiempo, a quién se lo van a dar, eso es potestad única y exclusivamente de la administración”, dijo en una entrevista telefónica.
Villegas afirmó que no le corresponde juzgar a él, sino a un tribunal de trabajo, si es ético que el Estado le pague el tiempo completo a un sindicalista de la ANEP.
Posteriormente agregó por escrito que su responsabilidad, como viceministro de Trabajo del Área Laboral, es coordinar con los jerarcas de entidades públicas “para que exista paz sociolaboral” a lo interno.
Edwin Marín no forma parte del grupo de empleados que puede acceder a una licencia sindical en AyA para desempeñarse a tiempo completo en su organización gremial por medio de la convención colectiva, vigente desde setiembre del 2010.
A ese beneficio solo pueden acceder el secretario y el subsecretario de la Asociación Sindical de Trabajadores del AyA (ASTRAA), pues ese es el único suscriptor del acuerdo laboral interno de Acueductos.
En el caso del representante de la ANEP, el permiso con goce de salario fue otorgado de manera discrecional por el gerente.
José Alberto Moya dijo que Albino Vargas pide cada tres o seis meses, por escrito, que se amplíe el plazo del permiso para Edwin Marín.
“Han llegado cada tres o seis meses solicitudes firmadas por don Albino Vargas, secretario general de ANEP. Él es quien lo solicita”, indicó.
El gerente advirtió de que Marín no es el único representante de otros sindicatos diferentes a ASTRAA que recibe permisos.
Empero, sí aceptó que es el sindicalista que ha disfrutado el beneficio por un tiempo mayor.
A él le consta, al menos, que lo tiene desde hace casi dos años y dos meses.
¿Ético? Por su parte, el secretario general de ANEP, Albino Vargas, afirmó que no existe ninguna ilegalidad en el hecho de que AyA pague tiempo completo a un funcionario que labora para su organización sindical, pues se ampara en el Convenio 135 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“No es ni inmoral ni antiético que los dirigentes sindicales estén a tiempo completo en sus respectivos sindicatos, porque somos parte de la democracia, que incluye a los sindicatos y eso me llevaría a decir que podría ser inmoral, con ese criterio, con todo respeto, que la plata de los costarricenses financie a los partidos políticos en épocas de campaña electoral”, manifestó.
Vargas negó que él llamara a Hárold Villegas para pedirle que intercediera con tal de que a Edwin Marín se le otorgara el permiso con goce de salario.
Agregó que hay otros presidentes de seccionales de ANEP trabajando a tiempo completo con el sindicato, pero pagados por el Estado, lo cual evaluó como dentro de lo legal.
Colaboraron Aarón Sequeira y Esteban Oviedo.