Carlos Arguedas Ramírez, actual diputado del PLN y exmagistrado de la Sala IV (1992-2004), se avergüenza de que el país todavía prohíba el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En su criterio, el país tendrá que reconocer los derechos de los homosexuales y, al final, se impondrá la razón de la justicia.
Así reaccionó con ocasión del caso de la pareja conformada por Jazmín Elizondo y Laura Flórez-Estrada, quienes se casaron gracias a que la primera estaba inscrita como hombre en el Registro Civil, institución que denunció el hecho ante la Fiscalía.
Arguedas dijo el jueves en el plenario legislativo: “Hay un notable contraste entre la justicia, que a mi juicio ella (Laura Flórez-Estrada) reivindica con razón y con derecho, y el derecho que subsiste en este país y excluye por prejuicios de diferente naturaleza y por intolerancia el derecho de las personas a hacer su vida afectiva y sexual dentro de los confines de los límites normales de esa vida, de una manera regular”.
El legislador lamentó que aún las personas se expongan a procesos judiciales por esos casos.
“A mí eso me avergüenza. Nuestra sociedad no gana con esto, porque al final se va a imponer la razón de la justicia y vamos a tener que reconocer algún día lo que ahora no reconocemos por las razones que sea”, aseguró el parlamentario.
“Lo que la señora Flórez-Estrada dice a mí me ha conmovido profundamente, porque ella alega sus derechos fundamentales frente a una exclusión y un castigo profundo que puede acaecer por un dato relativo a las relaciones privadas, su vida sexual y su vida afectiva”, añadió.
El diputado de Liberación Nacional (PLN) hizo alusión a los “héroes morales” que han tenido que pagar el precio que la sociedad les cobra. Mencionó el ejemplo de Sócrates, filósofo griego que hace 2.500 años fue ejecutado por la sociedad ateniense, según las parámetros legales vigentes, por encima de la razón.
Luego de darse a conocer la noticia del matrimonio celebrado en julio, el Registro Civil corrió a corregir el error de inscripción de Elizondo. A la vez, se apuró a desaparecer el matrimonio del sistema de consulta, aunque aún no está disuelto, pues se requiere la resolución de un juez de Familia.
Para el diputado Arguedas, la odiosa supremacía de la ley por encima de la justicia le da ribetes de acto delictivo a lo que originalmente se trata de una búsqueda de dos personas por hacer su vida afectiva y sexual regularmente.
“Esto me exige hacer una manifestación en este plenario, porque no quiero ser corresponsable de una omisión intolerable”, concluyó el congresista.