Antonio Álvarez será ungido candidato un día después del regreso de Johnny Araya al PLN

Las tiendas del Partido Liberación Nacional (PLN) siguen en movimiento de cara al proceso electoral del 2018 y la próxima semana tendrá los reflectores en dos actos: para el miércoles está pactado el regreso de Johnny Araya a las tiendas verdiblancas y, un día después, la agrupación ungirá como su candidato presidencial al diputado Antonio Álvarez Desanti.

Las preferencias estuvieron del lado de Álvarez, quien logró el 45,87% (191.042 votos) en la convención partidaria del 2 de abril, muy por encima del 37,13% (154.646) de José María Figueres, quien fue su inmediato competidor, mientras que Rolando González obtuvo 9,24% (38.490) y Sigifredo Aiza, 7,75% (32.289).

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Luego de 19 días de escrutinio por parte del Tribunal de Elecciones Internas (TEI), el cual implicó la revisión de 2.130 juntas de votación en las cuales se recibieron 416.467 votos en total, el presidente del TEI, Alvis González, dio por terminado el conteo y puso la fecha para el jueves de la próxima semana para darle las credenciales de candidato al ganador.

Esta actividad implica que Álvarez Desanti pasará a ser el presidente de la Comisión Política, por lo que marcaría línea, más allá de las cuatro tendencias que dividieron y confrontaron a la agrupación más añeja del país.

Uno de los cambios más evidentes a lo interno del PLN, tras el triunfo ya consolidado de Álvarez, es el regreso de Araya a tiendas verdiblancas, luego de su alejamiento forzado el 9 de diciembre del 2015.

Araya se vio obligado a dejar el barco del PLN luego de que el Tribunal de Ética de ese partido lo sancionara con cuatro años de prohibición en procesos electorales. Esto por haber tirado la toalla en la pelea por la presidencia de la República el 5 de marzo del 2014, antes de la segunda ronda electoral.

En ese proceso, Álvarez Desanti figuró, hasta el último momento, como el jefe de campaña de Araya quien, con el marcador de las encuestas en contra, trató de buscar un acuerdo nacional de gobernabilidad con el entonces candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, pero éste rechazó la oferta.

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Pese a que el PLN ya no tenía boxeador en el ring electoral, Solís llegó a la Presidencia montado en una costosa campaña, en la que el hoy partido oficialista, solo a la firma Producciones Jaulares le desembolsó ¢269 millones, un 135% más de lo que se le giró entre diciembre y enero, cuando de cara a la primera vuelta del 2 de febrero pagó ¢114 millones.

El resultado fue una derrota histórica para el PLN, que obtuvo el 22% de los votos válidos, frente a un 78% del PAC.

Ocho meses después, en diciembre, vendría la sanción contra Araya, y el 7 de febrero del 2015, Figueres ganó la presidencia de la agrupación, lo que alejó al hoy alcalde del Balcón Verde, pese a que mantuvo una disputa legal en la Sala Constitucional para demostrar la ilegalidad del castigo que le impedía participar como candidato, en los procesos del PLN.

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Si bien Araya le ganó la pelea legal al Partido, el tiempo no le dio para presentarse como candidato a alcalde por San José en las elecciones del 2016. Esto lo obligó a buscar el apoyo de una coalición evangélica y cantonal llamada Alianza por San José.

El regreso de Araya está directamente ligado a la declaratoria de Álvarez Desanti como candidato presidencial, pues el alcalde josefino había adelantado, antes de la convención, que no volvería al PLN si Figueres terminaba como el ganador de la elección verdiblanca.

Por coincidencias de calendario, este regreso de Araya quedó amarrado a la declaratoria oficial de Álvarez Desanti como candidato presidencial, con un día de diferencia, entre un evento y otro.