El gabinete de Luis Guillermo Solís vive un momento de vaivenes. Hay destituciones, renuncias voluntarias, traslados, creación de nuevos cargos y revisión de otros.
Los últimos dos cambios se anunciaron ayer, con la renuncia “por motivos personales” del ministro de Turismo, Wilhelm von Breymann, y con la presentación de un cargo que no existía, un titular de Comunicación, en la figura del periodista Mauricio Herrera Ulloa.
Ambos ajustes se suman a la destituciones de la semana antepasada de la ministra y el viceministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Gisella Kopper y Allan Ruiz. Además, Solís trasladó a Sergio Alfaro de la presidencia ejecutiva del Instituto Nacional de Seguros (INS) al puesto clave de ministro de la Presidencia, en lugar de Melvin Jiménez.
Siguen vacantes los nombramientos de titulares en el Ministerio de Salud, pues renunció María Elena López en febrero, en el Miccit, además del sustituto de Sergio Alfaro y de Von Breymann.
En total, este gobierno registra nueve bajas entre ministros y viceministros.
Se suma la posibilidad de que tanto Alfaro como Herrera modifiquen sus equipos de trabajo, incluso al nivel de viceministros en el caso de la Presidencia. Además, otros cargos están en revisión, al margen de rumores que van y vienen sobre posibles sustituciones adicionales.
Esto ocurre sin que llegue la fecha del 1.° de mayo, cuando corresponde al presidente Solís dar un mensaje sobre el estado de su gobierno, un año después de haber asumido el poder. Será también el punto de partida para emprender el segundo año con un gabinete remozado.
Remozado y bien comunicado, quiere Solís. Para ello, escogió al periodista y politólogo Mauricio Herrera, actual director del Semanario Universidad , exreportero en La Nación y protagonista de la condena dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado por límites a la libertad de expresión, en el 2004.
Aunque asumirá el cargo de ministro de Comunicación hasta el 1.° de mayo, Herrera dijo que su tarea inicial será coordinar la comunicación interna del Gobierno para que cada ministro ejerza su papel de vocero del sector propio, pero de manera armonizada. Esta ha sido una de las falencias del Poder Ejecutivo, según el mandatario Solís.
Sobre una de las promesas de Solís, de fomentar la transparencia hasta comparar a la Presidencia con “una casa de cristal”, Herrera admitió que “no siempre ha sido una idea bien atendida”.
“ Para mí, es muy importante el tema de acceso a la información pública. Hay algunos hechos de descoordinación, los que han dado la impresión de que no se respeta la transparencia, pero la voluntad, sin duda, está allí”, expresó Herrera Ulloa.
Quejas en Turismo. La presentación de Herrera se dio minutos después de conocerse la renuncia de Von Breymann, quien enfrentaba la queja de sectores externos vinculados al Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Gustavo Araya, presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), opinó: “El nuevo ministro debe ser valiente, fuerte, que se le pare al resto de los ministros y les explique que el sector turístico es el motor de la economía de este país. Eso le faltó a Von Breymann, le faltó poder”.
En esa línea se expresó Pablo Abarca, jerarca de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur). “Hemos dicho que el sector tiene una gran oportunidad para seguir siendo los líderes de la región, pero para eso se requiere prioridad política del Gobierno. Esperamos que (el nuevo ministro) tenga un peso importante dentro del gabinete y que en el Consejo de Gobierno se logre tomar de decisiones”.
Para Jorge Figueroa, líder de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), a Von Breymann le pasó factura la inexperiencia política, en el momento de defender al turismo.