Alajuela.
Roberto Hernán Thompson Chacón, alcalde reelecto del cantón de Alajuela, centrará su nuevo período entre hoy y el 2020 en recobrar la confianza en el ejercicio político y anunció un "agresivo programa de construcción de obra pública".
Así lo declaró a este diario minutos antes de la sesión solemne en la Casa de la Cultura de Alajuela, en la que abirá su segundo periodo luego de ejercer el cargo entre el 2010 y el 2016.
Según el político de 55 años, pretende dar prioridad a la construcción de obra pública en infraestructura vial para "impulsar la competitividad del cantón y superar el colapso de algunos sectores".
"Queremos fortalecer también la operación del ferrocarril como eje del transporte público y de carga. Proponemos levantar una gran terminal multimodal interconectada con el aeropuerto", prometió.
Thompson sostuvo que, como la municipalidad es dueña de tres hectáreas cerca del aeropuerto, ahí podrían levantarse las obras.
El político agregó que desea agilizar la toma decisiones para poner en marcha un plan regional de movilidad urbano. En pos de esa meta, dice haberse reunido ya con otros alcaldes del Gran Área Metropolitana quienes, con ayuda del Incae Business School, podrían empezar a darle forma al proyecto.
"Me refiero aquí a trascender algunos límites cantonales para en serio impactar positivamente con carreteras, puentes, rotondas, túneles, pasos peatonales y otras soluciones puntuales", aseguró.
El político enfatizó de paso la necesidad de modernizar la gestión y respuesta municipal y que eso requiere de "una reorganización interna y más eficiencia para responder a las nuevas realidades".
A su llegada hoy a la sesión solemne municipal, Thompson fue recibido entre abrazos, apretones de manos y sonrisas que, por ratos, tenían al límite los músculos faciales de los presentes. Hace menos de un año, sin embargo, el futuro parecía otro.
Investigación y "show político". El 27 de agosto del año 2015, la Fiscalía de Alajuela detuvo a Thompson para indagarlo por el supuesto otorgamiento ilegal de patentes de licores y de comercialización para negocios en Alajuela, así como un permiso para la construcción de un estacionamiento de contenedores. Los presuntos delitos eran tráfico de influencias y prevaricato.
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En aquel momento, Thompson afirmó que el asunto era un "show mediático" provocado por enemigos políticos dentro del Partido Liberación Nacional (PLN) que, entonces, al calor de la campaña municipal que culminó el pasado 7 de febrero con los comicios locales.
El alcalde quedó detenido a 44 horas de que la Asamblea del PLN en su cantón lo nominara para competir por la reelección en el cargo hasta el 2020.
Producto de la acción de la Fiscalía, el Juzgado Penal de Alajuela le impuso como medida cautelar una suspensión de dos meses de la Alcaldía; situación que quedó sin efecto a principios de setiembre.
No obstante, el 31 de marzo anterior, la Fiscalía pidió al Juzgado archivar el caso y dictar sobreseimiento definitivo en favor de Thompson porque los hechos por los que se investigaron son "atípicos", es decir, que no constituyen delito.