Dos obras viales, que suman una inversión de ¢546,7 millones, no serán recibidas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hasta que se determinen las causas de su deterioro prematuro.
Se trata de la vía entre Barranca y Arizona (40 kilómetros), y el proyecto Radial Grecia (9,2 kilómetros), ubicado entre la carretera Bernardo Soto y la entrada a la ciudad de Grecia. En ambas vías, iniciadas el año pasado, los daños severos afloraron en diferentes tramos de sus superficies cuando no habían pasado ni cuatro meses de construidas.
Las anomalías, detectadas en setiembre del año pasado, provocaron que tanto las empresas constructoras como el MOPT y la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) contrataran estudios técnicos para determinar las causas de los daños.
Hoy, cinco meses después de iniciadas las gestiones, a petición del presidente de la República, José María Figueres, los primeros resultados desnudan deficiencias en los procedimientos de construcción y en la normativa vigente en esa materia.
El caso cobró más fuerza a partir del jueves pasado, luego de que la empresa consultora estadounidense Greiner, contratada por el MOPT, diera a conocer sus recomendaciones en una reunión celebrada con las empresas contratistas en el Hotel Herradura.
En el caso de la vía hacia Grecia, cuyo costo fue de ¢146,7 millones, fue rehabilitada en 33 días. Dos de los estudios técnicos comprobaron el contenido de solventes contaminantes en el asfalto utilizado para su construcción. (Véase nota aparte).
Además, en los dos casos se determinó que, por iniciar las obras en temporada lluviosa y por algunas deficiencias de los materiales utilizados, no se logró la adhesión entre el asfalto y los agregados.
Los proyectos cuestionados se unen al caso del tramo entre las rotondas de la Y-Griega y la de Zapote, en San José, que tendrá que ser reconstruido por la Constructora Belén a causa de deterioro prematuro. Las obras iniciarán en los próximos días, según informó el director de Obras Públicas del MOPT, Alejandro Molina.
En espera
Bernardo Arce, ministro de Obras Públicas y Transportes, aseguró ayer que la posición del MOPT sobre los proyectos defectuosos es radical: no aceptar las carreteras, ni terminar de pagarlas, hasta comprobar quién es el responsable de los daños.
En el caso de la Radial a Grecia, el Estado ha cancelado ya ¢100 millones de los ¢146,7 que cuesta. Sin embargo, pese a que el proyecto concluyó el año pasado, el pago restante permanecerá congelado hasta obtener los resultados.
A la constructora Hernán Solís, responsable del proyecto Barranca-Arizona -adjudicada por ¢400 millones- se le ordenó la suspensión de las obras el 26 de setiembre del año pasado, cuando se detectaron los daños. Sin embargo, al día siguiente el MOPT dio una contraorden para reiniciar operaciones. La empresa, que continúa construyendo la carretera, únicamente ha recibido el pago por los tramos en buen estado.
Se quitan culpa
Las firmas constructoras sostienen que no hay elementos suficientes para que se les señale como responsables del deterioro de las vías y más bien achacan los daños a la calidad del asfalto o a las normativas obsoletas utilizadas para la construcción de carreteras.
Rafael Angel Zamora, presidente de la compañía Pedregal -suplidora de los materiales con los que se construyó la Radial Grecia- asegura que su empresa utiliza los mejores procedimientos para el transporte y manipulación del asfalto y que es muy difícil que la contaminación del material utilizado para esa carretera sea responsabilidad de la firma.
Para el presidente de la Cámara de Constructores, Luis Eduardo Herrera, los estudios más bien descargan cualquier responsabilidad por parte de las empresas constructoras, pues revelan serias deficiencias en los diseños preparados por el MOPT y en los procedimientos obsoletos que se utilizan.
Sin embargo, Enrique Montero, presidente de Dimón S.A. -constructora que rehabilitó la carretera hacia Grecia- adelantó que, si los estudios demuestran responsabilidad de la compañía en las deficiencias, estarían en la mayor disposición de reconstruirla.