Las municipalidades tienen engavetados más de ¢16.000 millones en la caja única del Ministerio de Hacienda, dinero proveniente del impuesto a los combustibles que, según la ley, debe usarse para reparar y dar mantenimiento a vías cantonales.
Ese es el acumulado a octubre pasado, indica el sitio web de Hacienda .
Los ayuntamientos con mayor monto sin invertir son: Pococí, con más de ¢1.000 millones; Cartago, con ¢931 millones; Golfito, con ¢791 millones, y Alajuela, con ¢756 millones.
La Nación entrevistó a tres alcaldes de esos gobiernos locales y argumentaron dos razones primordiales para tener guardado el dinero: desconocían los saldos acumulados o los tienen en las previsiones de inversión.
Ese último es el caso de Pococí. Grace Hernández, responsable de prensa de la Alcaldía, dijo que ya tienen más de ¢500 millones comprometidos en “obras de alto impacto para el cantón”.
Sorprendidos. A los alcaldes de Cartago, Rolando Alberto Rodríguez, y de Alajuela, Roberto Thompson, los tomó por sorpresa la noticia. Rodríguez alegó, en una primera llamada de este medio, que “había un error en la información” y revisaría los datos.
Semanas después, el alcalde cartaginés explicó que, por un error en el Ayuntamiento, las facturas por obras viales se cargaron a otra cuenta del gobierno local y no a la cuenta donde se depositan los recursos del impuesto.
Entre tanto, grupos comunales reclaman por el mal estado de las vías en Cartago.
Thompson dijo que el monto corresponde a tres obras por unos ¢250 millones cada una que están pendientes de pago.
La primera es una vía de interconexión entre San Isidro y Carrizal, hecha en el 2012, pero no se ha liquidado porque faltaban detalles en un puente. Hay un recarpeteo entre Sabanilla y Tambor pendiente de pago, y un trabajo similar en una carretera de La Guácima, ya adjudicado.
Al alcalde de Golfito, Héctor Chinchilla, se le llamó en varias ocasiones, pero no atendió .