El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) advirtió sobre la necesidad de realizar un “dragado de emergencia impostergable” en la zona de carga y descarga del puerto de Moín.
La premura se debe a que una acumulación de sedimentos ya ha causado inconvenientes durante el atraque de algunos barcos comerciales, explicó Jorge Mora, director de la División Marítimo-Portuaria del MOPT.
Mora hizo el señalamiento en una carta a Ann McKinley, presidenta ejecutiva de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Según detalló a La Nación, esa acumulación le restó un metro de calado al muelle, lo que redujo su profundidad a unos 16 metros. Moín recibe barcos con calado de hasta 10 metros.
Entre las causas del depósito de sedimento, estaría la falta de dragado de mantenimiento: el último fue hace más de cinco años, cuando lo recomendable es cada tres o cuatro, dijo el funcionario.
McKinley, por su parte, señaló la construcción del rompeolas del muelle de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y el mal clima que hubo en julio.
En contra. El Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) está al tanto del problema, pero difiere sobre causas y soluciones.
El secretario general del gremio, Ronaldo Blear, aseguró que la mayor sedimentación en Moín se debe a la construcción de la primera etapa de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), algo que Japdeva no respaldó por falta de estudios técnicos.
Kenneth Waugh, director de la concesionaria APM Terminals, adelantó que en la TCM harán mantenimientos similares debido a los datos de arrastre de sedimentos del río Moín.
Sintrajap acordó pedir a la Presidencia una reunión para discutir condiciones del dragado, pues se oponen a que sea financiado por Japdeva; exigen que lo asuma el Gobierno y APM Terminals. Para McKinley, no existe certeza sobre costos pues será en un mes cuando se sepa cuánto material habrá que remover.