Una maniobra presupuestaria le permitió al Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) maquillar la baja ejecución de obras turísticas en Puntarenas con la que iba a finalizar el año anterior.
Así lo reconoció Álvaro Quesada, miembro de la actual Junta Directiva del Incop.
Según consta en actas, e l Instituto decidió, en setiembre, reducir en ¢952 millones el presupuesto disponible del fideicomiso para obras que mantenía con el Banco Nacional.
De esa forma, al concluir el año, resultarían con un mayor porcentaje de ejecución, que si hubieran mantenido el presupuesto original.
De acuerdo con los registros de las sesiones 3.960, 3.961 y 3.975, de las cuales La Nación tiene copia, el fideicomiso disponía, el año pasado, de ¢1.447 millones para construir infraestructura turística en Puntarenas. Sin embargo, con la disminución ordenada, el fondo quedó en ¢494 millones.
De ese monto, solo se invirtieron ¢254 millones en 2015, de los cuales, ¢57 millones se destinaron a gastos administrativos como salarios, equipo de oficina y comisiones, por lo que al final a obras, exclusivamente, llegaron ¢195 millones.
Estos dineros para inversión en la provincia, como son muelles, atracaderos, infraestructura para cruceros y otros vienen de las utilidades que genera la concesión a empresas privadas que hizo el Estado del puerto de Caldera, en Esparza.
De haberse calculado el porcentaje de ejecución con base en el presupuesto inicial, el resultado habría sido de solo el 17%.
No obstante, con la modificación hecha por directivos el rendimiento se elevó a un 51,3%.
La información se desprende del informe de liquidación anual elaborado por el Banco Nacional para la Junta Directiva del Instituto.“Yo voté a favor de la modificación del presupuesto, pero sí dije que no estaba de acuerdo con esas variaciones para simple y sencillamente maquillar el presupuesto. ¿Qué sentido tiene, faltando tan poco para el cierre de año, hacer una modificación a la baja? Eso se hizo porque se sabía que no se iba a cumplir con la ejecución” expresó Quesada, vía telefónica.
La poca elaboración de proyectos provocó que el Banco decidiera, en marzo anterior, finiquitar el fideicomiso y devolver los recursos disponibles al Instituto.
En 2015, la entidad propuso hacer 10 obras, pero solo logró concluir cuatro. El resto se mantienen estancadas en fases administrativas, inactivas o suspendidas por órdenes judiciales. Para este año solo está programada la finalización del muelle de Golfito.
Silencio. Liannette Medina, presidenta ejecutiva del Incop, no respondió las llamadas ni los mensajes dejados en su teléfono.
También se envió un correo electrónico a su asistente, pero pidieron que les remitieran las preguntas por escrito.
Desde el 28 de marzo se remitieron varias consultas a la Presidencia Ejecutiva sobre los proyectos presupuestados para este 2016 y la cifra anual que pagan los concesionarios, pero aún no se han obtenido respuestas.
Cuestionamientos. Gerardo Vargas Rojas, diputado de la Unidad Social Cristiana por Puntarenas, censuró la modificación presupuestaria gestionada por la Presidencia Ejecutiva del Incop. “He estado preocupado por la pésima ejecución presupuestaria, pero estoy aún más preocupado porque se pretenda maquillar cifras y se pretenda hacer una modificación a finales del año para disimular la ineficiencia”, dijo.
Agregó que fue un error finalizar la relación con el Banco Nacional, pues eso le resta transparencia y efectividad a la realización de inversiones turísticas.
La Cámara de Turismo de Puntarenas envió, el 28 de marzo, una nota al mandatario Luis Guillermo Solís, en la cual expresan su inconformidad con la Administración actual del Instituto.
Pese a las críticas, el Incop afirma que ha mejorado la productividad del puerto de Caldera al reducir en un 87% los tiempos de espera de las embarcaciones graneleras y un 50% para los buques portacontenedores. Además, según un comunicado remitido este jueves, se invirtieron ¢6.500 millones en maquinaria.