La aparición de centros comerciales y malls crea una masiva presencia de vehículos que congestionan las vías, expresó Diego Herrera, director de la Policía de Tránsito.
Una causa de ese problema es que los desarrolladores de estos comercios y de otros proyectos inmobiliarios no están en la obligación de contar con planes para mitigar el impacto vial antes de que empiecen sus obras.
Los pocos que lo hacen pueden presentar planes incluso cuando el mall o el condominio ya está en funcionamiento, como reconoció Junior Araya, director general de Ingeniería del Tránsito.
La consecuencia de esta situación es la presencia de grandes presas en las vías periféricas.
“Los operativos de Tránsito son necesarios pues las actuales vías colapsan cuando los accesos a los comercios son insuficientes. Esto genera un efecto de cola que afecta a vías importantes en San José”, comentó Herrera.
Los estudios de impacto vial los exigen las municipalidades, pero deben ser aprobados por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
En criterio de Araya, no es necesario mejorar las regulaciones actuales, sino que sería suficiente con respetar las vigentes.
“Aunque el Reglamento de Visado de Planos indica que, para poder tener el respectivo visado, se debe contar con la aprobación del acceso por parte del MOPT, en la realidad esto no ocurre de esta manera”, indicó Araya.
Revisión. Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), es del criterio de que se deben revisar las regulaciones que aplican el Ministerio de Transportes y las respectivas municipalidades.
Para Vargas, esas “desatenciones” dan como resultado la saturación vial de varios puntos de la Gran Área Metropolitana (GAM), como en Lindora (Santa Ana).
“La implementación de aquellos centros comerciales genera la afluencia de muchos vehículos, y es claro que se requieren mejoras en las vías.
”Nuestra posición es que hay algunos lugares donde el desarrollo no se produjo de la mejor manera, pero se debe vigilar con los nuevos proyectos”, añadió el director del CFIA.
Según Vargas, Alajuela, Heredia, Santa Ana, Escazú, Curridabat y Desamparados son los cantones que más problemas tienen por este tipo de “descuidos”.
Trámite lento. Randall Murillo, director de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), dijo que la mayoría de constructoras cumplen con mejorar las condiciones viales cercanas a sus proyectos.
Sin embargo, señaló que el proceso de cumplir con esas reglas “al pie de la letra”, podría atrasar el desarrollo de más construcciones.
“El problema es que la velocidad con la que se desarrolla la infraestructura pública no va al mismo ritmo del desarrollo del país.
”Hoy, los desarrolladores están asumiendo una serie de obligaciones que no le corresponden, pero lo hacen porque, si no, no podrían avanzar”, argumentó el director de la Cámara.
El director de Ingeniería del MOPT coincidió con el representante de la CCC en que el trámite es muy tedioso.
“Los desarrolladores van a indicar que esto atrasaría los proyectos porque el trámite es muy lento, y tienen razón”, dijo Araya.
Según el funcionario, ciertamente se trata de un tema complejo pues, cuando se trata de obras con alto costo y mayor impacto, los trámites pueden prolongarse hasta por un año.