El Foro de Occidente ofreció un precio inferior que la firma brasileña OAS para construir la nueva vía a San Ramón, así como un peaje más barato, pese a que en sus cálculos falta un componente esencial: el costo financiero.
Este último se refiere a las erogaciones correspondientes, entre otras cosas, al pago de intereses y comisiones a la entidad prestamista del dinero.
El grupo vecinal propuso ampliar la autopista por $479,6 millones; es decir, $45 millones menos que lo propuesto por OAS.
La cifra cubre solo la construcción, pues no contempla el monto por el financiamiento del costo de las obras en todos sus extremos.
Paul Brenes, líder del grupo de vecinos proponentes del proyecto, sostuvo que la iniciativa es viable, pero admitió que son los bancos los que deberán definir en qué términos otorgarán el financiamiento. Eso será dado a conocer a principios de abril.
Existe una diferencia sustancial con OAS en relación con el monto de los peajes previsto para darle sostenibilidad al proyecto.
Los brasileños tenían en mente cobrar ¢4.000 por utilizar la totalidad de la ruta, ida y vuelta.
Brenes –a quien respaldan personeros del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), del Laboratorio de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) y del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)– dice que con un peaje de ¢1.200, ida y vuelta, el proyecto se sostiene.
Si bien la diferencia en los peajes es notoria, en ambos planes los costos de construcción son cercanos: OAS planteó un costo de $523 millones; el Foro, $479,6 millones.
A esta última propuesta falta sumarle el valor de los diseños y los planos cancelados a OAS – se pagaron unos $15 millones–, así como el costo financiero. Además, es preciso contemplar el mantenimiento que, según el ministro de Planificación, Roberto Gallardo, es de $48 millones cada seis años.
Diferencia. ¿Cómo se justifica una diferencia de ¢2.800 en el cobro de peajes? “Estamos calculando un tránsito promedio diario de 87.0000 vehículos entre San José y el aeropuerto; allí habría un peaje. Eso es suficiente para mantener la vía”, sostuvo Brenes.
El ministro Gallardo comentó que para calcular el precio del peaje es necesario conocer la totalidad del costo de la obra y no solo el monto de construcción: $479,6 millones. Otro elemento por tomar en cuenta es el tipo de obras ofrecidas por cada oferente.
Mientras que la brasileña ofrecía la ampliación a ocho carriles entre La Sabana y el puente Juan Pablo II – luego a seis carriles de allí hasta el aeropuerto–, el denominado Grupo Pro Carretera (liderado por el Foro) plantea ocho carriles desde La Sabana hasta el cruce del aeropuerto alajuelense.
Estos últimos sugieren agregar un carril más por sentido; es decir, una vía a cuatro carriles desde el aeropuerto hasta San Ramón.
OAS solo había planteado la ampliación a cuatro carriles de dos kilómetros antes y dos después de cada intercambio.
Por último, ¿de dónde saldría el dinero? OAS traía financiamiento externo y esa empresa asumiría los costos por el incremento en el precio de los materiales o por atrasos en el comienzo de las obras.
La agrupación vecinal habla de un fideicomiso que administraría un banco estatal, mientras que otros tres bancos prestarían el dinero necesario para hacer la carretera. Lo anterior estaría sujeto a que los legisladores aprueben un proyecto de ley que permita a los bancos financiar el 100%.
A OAS el Gobierno tuvo que pagarle, en marzo, $35 millones para dar por terminado el acuerdo y liberar la carretera a fin de que otra empresa asuma el trabajo.