El tramo norte de la carretera de Circunvalación será construido en cuatro partes o secciones, debido a que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) no tiene todos los terrenos necesarios para el proyecto completo.
Este plan recibió la autorización de la Contraloría General de la República (CGR), según comunicó ayer ese ente, mediante un comunicado.
De esta forma, el consorcio Hernán Solís-La Estrella, contratado para la construcción de 5,4 kilómetros, lo ejecutará en cuatro partes.
La primera incluye la construcción de un puente a seis carriles sobre la quebrada Rivera, en la entrada de la ciudadela León XIII, en Tibás.
Entre tanto, las otras tres etapas consisten en la intervención a la altura del cruce con La Uruca (antigua Burger King), la intersección con Calle Blancos (cerca de la empresa Coca Cola) y, finalmente, el viaducto entre Colima de Tibás y la ruta a Limón.
Así se desprende de información suministrada por la oficina de prensa del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
El último tramo es el que atraviesa el precario Triángulo de Solidaridad, en Calle Blancos (Goicoechea), de donde se requiere trasladar a 191 familias.
Dicha acción estaba prevista para finales del año pasado, pero el Ministerio de Vivienda ha enfrentado una serie de complicaciones para la reubicación.
Tales dificultades fueron fundamentales para que la Contraloría accediera a modificar en el refrendo la forma de ejecución del proyecto, que ampliaría la vía de Circunvalación.
El ente contralor consideró, además, que ya el Conavi le entregó una lista con los terrenos por expropiar y las fechas aproximadas. Eso sí, solicitó tomar las acciones necesarias para el cumplimiento del cronograma.
Este proyecto tiene un valor de $147 millones y será financiada con $340 millones otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La carretera de Circunvalación cumple 40 años de haber sido concebida como la vía de distribución de vehículos más importante del Valle Central.
Su construcción comenzó en 1977 y, a la fecha, hacen falta todavía pasos a desnivel, salidas y entradas a la vía, aparte de los cinco kilómetros del tramo norte.
Un estudio del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica advirtió de que ya la carretera está obsoleta.