Para reparar el bache que apareció en el puente Juan Pablo II, en la autopista General Cañas, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) tuvo que sustituir dos baldosas de la superficie de esa estructura.
El desperfecto fue detectado durante la última semana del año pasado, lo cual obligó al Conavi a realizar un bacheo provisional y el cierre ocasional de un carril de la carretera.
Christian Vargas, gerente de Conservación de Vías y Puentes del Consejo, explicó que era necesario intervenir más allá de la zona del agujero, para prevenir daños en el futuro.
Las labores, a cargo de la empresa constructora Meco, cubrieron, en total, un área de 32 metros cuadrados (m²). En principio, el plan era cambiar una loseta de 16 m².
El cambio en el plan de trabajo aumentó el costo de la obra de ¢15 a ¢20 millones.
Para reparar la vía, las autoridades del Consejo programaron un cierre del puente, en el sentido Alajuela-San José, desde el viernes a las 10 p. m. hasta hoy lunes, a las 5 a. m.
Vargas señaló que la suspensión del paso se efectuó para permitir que el concreto se secara de la forma correcta.
Antecedente. Desde el año 2006, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica advirtió sobre el deterioro del puente y recomendó el reemplazo total de la losa.
Según el Lanamme, el paso sufre agrietamientos en la capa de rodamiento, obstrucción de los drenajes y deterioro de las juntas de expansión.
Además, se deben reemplazar las barandas que dividen los carriles, demarcar la vía y reparar una viga principal.
Los desperfectos constan en tres evaluaciones publicadas en 2006, 2012 y 2014. La Nación posee copia de estos documentos.
Por ejemplo, la Unidad de Puentes del Lanamme indicó, en junio de 2006, que la losa presentaba un leve desgaste y recomendó recubrir la cara superior para no comprometer su funcionamiento en el futuro.
Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Infraestructura del Transporte del Lanamme, declaró, la semana anterior, que la losa del puente tenía que cambiarse por completo desde el 2011.
No obstante, el Conavi reconoce que el mantenimiento se ha limitado, en los últimos años, a trabajos de limpieza.
Por el Juan Pablo II transitan 90.000 vehículos por día, según estimaciones de las autoridades.