43.000 ticos han solicitado nueva cédula al TSE

Con el anterior documento, en un día normal, el TSE imprimía un promedio diario de 3.000 cédulas, en estas dos semanas, el promedio por día ha sido de 4.000, inclusive ha llegado a 5.100 fichas.

María José Alvarado, asesora de Gestión Política del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), explicó que en general, el proceso ha ido bien y no se han presentado largas filas.

La entidad tarda tres días en entregar el nuevo documento, una vez que el ciudadano lo solicita. La Nación visitó las instalaciones del TSE y, en general, el proceso para hacer la solicitud y la entrega es rápida. En algunas ocasiones se forman filas, pero las mismas se acaban en poco tiempo.

María Eugenia Morales, de 74 años y vecina de Guadalupe, fue una de las que recogió este miércoles su nueva cédula, la cual solicitó porque la anterior estaba vencida. Morales no se mostró contenta por la foto.

“Me parece borrosa la imagen, nada que ver. Es muy diferente a la cédula de antes. Parece la foto de un muerto, muy oscura, pero qué vamos a hacer, uno ocupa el documento”, dijo Morales

Carlos Martínez, de 32 años y vecino de Desamparados, difiere de la opinión de Morales pues considera que el nuevo documento es mejor y más seguro.

“El trámite fue muy rápido. Es mejor esta porque a las viejas se le borraba la cara a uno. En esta nueva, como que todo está impreso por dentro del plástico, entonces no se borra la información. De primera entrada, se ve que la calidad es considerablemente mayor”, contó Martínez.

Según el TSE, la impresión de la fotografía de esa forma es parte de los elementos de seguridad.

“Hasta el momento, no hemos tenido quejas, el quipo ha funcionado muy bien”, dijo Alvarado.

La funcionaria recordó a los ciudadanos que no es necesario hacer un cambio el documento, a menos de que el anterior haya vencido, esté muy deteriorado o se haya extraviado.

En agosto, el TSE anunció el cambio de formato de las cédulas en su diseño y material.

Las modificaciones se incorporaron, según el TSE, para mejorar la durabilidad y seguridad. Los equipos y materiales de la nueva tarjeta fueron contratados por el TSE al Instituto Costarricense de Electricidad y la firma Oberthur Technologies.

Los principales modificaciones incluyen que la fotografía de la esquina superior derecha es más grande y tiene dentro el número de cédula. Aunado a lo anterior, el número de cédula está en relieve, sensible al tacto. Al reverso, se adicionó el nombre del padre y la madre del ciudadano, además, se redujo el tamaño del código de barras.

El precio global de producción de cada una de estas cédula es de $5,60 (¢3.057). Cada año, en promedio, la entidad emite 650.000 documentos de identidad.