Roma Italia ¿Deben considerarse los empleados de la Iglesia como trabajadores? ¿Deben tener salario mínimo? ¿Deben o no pagar impuestos sobre la renta?
Estos son algunos de los aspectos que deberá determinar el convenio que tienen en discusión el Estado de Vaticano y Costa Rica.
“Son una serie de aspectos que la Iglesia quiere discutir porque no ha habido claridad en la legislación costarricense”, explicó el canciller Enrique Castillo,.
Así lo manifestó tras sostener una breve reunión con su homólogo vaticano, Dominique Mamberti, el viernes último.
Las conversaciones comenzaron hace varios años, pero quedaron en suspenso con la renuncia de Joseph Ratzinger al papado, en febrero pasado.
Igual que esos asuntos de legislación laboral, están en la mesa de discusión los trámites de importación de insumos de la Iglesia y la situación de capellanes de la Fuerza Pública, según detalló Castillo. “No es que buscan privilegios ni ventajas en comparación con otros cultos, sino un cuadro normativo bien definido a qué atenerse”, dijo.
La presidenta Laura Chinchilla insistió en dejar claro que la negociación de este convenio con el Vaticano no tiene ningún vínculo con la discusión sobre la opción por un estado laico. Ese hecho, advirtió, deben resolverlo los diputados.