Desde el título de su publicación del 3 de abril, muestra LaNación su falta de respeto por nuestro Estado de derecho. Para tratar de desmerecer las conclusiones de los abogados defensores en el juicio ICE-Alcatel, señala que sus actividades han consistido en portillos legales.
Aparte de omitir información a sus lectores sobre la mayoría de los aspectos del juicio que no convenían a la Fiscalía, ahora LaNación va un paso más allá: ataca a quienes piden que se apliquen las leyes y principios del Estado de derecho.
Tengan en cuenta los lectores de este diario. Para LaNación son acciones válidas de la fiscalía: introducir pruebas ilegales, dar inmunidad a un autor principal para que ataque con mentiras a una persona de mayor jerarquía política, alterar documentos para presentarlos mutilados ante un tribunal, levantar el secreto bancario sin orden judicial, intentar encubrir sus ilegalidades, mentir sobre uso de recursos, no investigar delitos que le son informados, mentir a un juez sobre lo que cubre un criterio de oportunidad con tal de lograr su aprobación, acusar sin ningún fundamento.
Claro, son acciones válidas cuando se usan contra las personas a las que ese periódico ha perseguido y condenado, y defenderse de ellas, señalando que esas acciones de la Fiscalía violan las leyes, es usar “portillos legales”.
Quedan notificados los ciudadanos y en especial nuestro Poder Judicial: ¿para qué jueces y tribunales si lo que debe contar es la condena de LaNación? ¿Para qué juicios si defenderse de las arbitrariedades que LaNación fomenta es recurrir a portillos legales? ¿Están de acuerdo los accionistas y directivos de LaNación en que a esa empresa, a ellos y a sus otras empresas, se les aplique así la “justicia”? ¿O es que el Estado de derecho solo debe respetarse cuando le conviene a LaNación, y en esos casos sus normas y principios no son “portillos legales”, sino elementos básicos y esenciales para el funcionamiento de cualquier sistema de justicia que merezca ese nombre?