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Solís respondió ayer preguntas de los periodistas por más de 90 minutos. Lo acompañó su ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez. | PRESIDENCIA (Roberto Carlos Sanchez)
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, dirigió al regulador general, Dennis Meléndez, una segunda carta en menos de una semana. Esta vez es para demandarle explicaciones sobre por qué sube y sube el precio de la gasolina para los consumidores finales.
“Le solicito remitir a este Despacho un informe explicativo con la mayor claridad y exactitud”, se lee en el oficio DP-012-2014, anunciado ayer sin que nadie lo preguntara durante la conferencia de prensa después de la sesión semana del Consejo de Gobierno.
El oficio lo envió por la tarde, después de comentarlo a los periodistas, acompañado de una coletilla que insinúa algo de molestia.
“Eso (explicar el modelo tarifario) es lo esperable en un momento en que la Aresep (Autoridad Reguladora de Servicios Públicos) está proponiendo un ajuste salarial para sus miembros ; entonces pareciera bueno que nos den una explicación sobre cómo funciona eso. Es nada más una inquietud ciudadana”, declaró el mandatario.
Esto lo dijo solo una semana después de que llamó la atención a Meléndez por no contestar a tiempo una queja de dos mujeres sobre un caso de calidad de combustible en una gasolinera en Tarrazú.
Meléndez, propuesto para ser regulador general hace cuatro años por el entonces incipiente gobierno de Laura Chinchilla, deberá también proponer las formas de controlar el encarecimiento de los carburantes, se lee en el oficio DP-012-2014, de solo tres párrafos.
‘Un ciudadano’. “Que me expliquen por qué la gasolina sube y sube y sube constantemente. No soy un técnico ni experto; soy un ciudadano que paga el combustible igual que cualquier otro y, diay, convendría nos digan por qué estamos pagando tanto”, dijo Solís.
En estos momentos está gestionándose un incremento de ¢10 en el litro de gasolina súper y de ¢12 en la plus, lo cual haría que la primera alcance el precio de ¢797 colones y la segunda, ¢774.
El aumento en combustibles se suma al alto costo de la electricidad y a la intención de cambiar la forma de cobrar el servicio de Internet de los celulares, lo que elevaría el costo al consumidor.
Ante la pregunta de un periodista, Solís consideró impropio aprovechar el fervor del Mundial de Futbol para elevar tarifas: “La gente en este país no es estúpida”.
