El presidente José María Figueres denunció públicamente ayer la existencia de prácticas corruptas en las operaciones de compañías constructuras de carreteras y condenó las deficiencias y anomalías en diversas obras recién concluidas.
Las declaraciones las dio durante una sesión solemne del Consejo de Gobierno, efectuada ayer en la mañana en los tribunales de justicia, en Ciudad Quesada, como parte de las celebraciones del 84°ree; aniversario del cantón de San Carlos.
Algunas de las anomalías mencionadas fueron: atrasos injustificados en el inicio de las obras para cobrar "reajustes", uso de materiales de más baja calidad que los definidos en el contrato de adjudicación y trabajar menos horas que las especificadas en las respectivas licitaciones.
El Presidente alertó sobre los problemas de corruptela en la construcción de vías, tras recibir y firmar la confirmación de un crédito por $35 millones del Gobierno de Taiwán para llevar a cabo la carretera entre Naranjo y La Florencia de San Carlos.
La denuncia presidencial se da en momentos en que la sección primera del Tribunal Superior Contecioso Administrativo condenó a la empresa constructora Bemontesa S.A. y a cuatro inspectores del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) por la mala construcción del tramo Frailes-Tarbaca.
La resolución establece que la tanto la compañía como los ingenieros del MOPT "incurrieron en culpa grave con motivo de la ejecución del proyecto".
Empresas responden
Figueres enumeró entre los planes cuestionados el de San Ramón-Esparza, Orotina-Parrita y Los Chiles-Aguas Zarcas, para ejemplificar las irregularidades que, según él, cometen las firmas responsables, las cuales no mencionó.
Sin embargo, el viceministro de Transportes, Francisco Nicolás, detalló que esas compañías son Sánchez Carvajal, Santa Fe y Rafael Herrera (trayecto San Ramón- Esparza); Hernán Solís (Orotina-Parrita) y MyS (Aguas Zarcas- Los Chiles).
Específicamente sobre el último ejemplo el Jefe de Estado fue tajante: "No vamos a recibirlo porque la empresa no lo hizo con las especificaciones, porque le están robando el dinero a los costarricenses."
En este sentido, las constructoras al ser consultadas rechazaron enfáticamente los cargos pues consideran que muchos de los problemas se dan en el propio Ministerio, por causa de la burocracia que impera.
"Si eso dice el Presidente, entonces quiere decir que son cómplices los del MOPT porque todas las facturas las aprueban ellos. El problema es de los malos diseños que hacen", señaló Jorge Herrera, subgerente de la empresa Rafael Herrera.
Hernán Solís, de la constructora que lleva su nombre, aseveró que muchos de los problemas en los retrasos se deben a la lentitud en la toma de decisiones en el MOPT y el pago a los contratistas.