El presidente Luis Guillermo Solís suspendió ayer su viaje a Europa por la situación en el volcán Turrialba, el cual presenta emanaciones de ceniza desde el jueves pasado.
El mandatario dijo en conferencia de prensa que tomó esa decisión para tranquilizar a la población y negó que se deba a un inminente “evento mayor”.
“Es para dar fe de que todo será manejado con la mayor transparencia. Obviamente, los objetivos nacionales estarán primero que cualquier otra cosa. Da tranquilidad a la población el saber que el jefe del Estado se encuentra listo para sumarse a cualquier eventualidad que pueda producirse”, expresó Solís.
El canciller, Manuel González, aseguró que la gira de una semana por Francia, España e Italia se podría reprogramar para junio pues, durante el ese mes, el presidente tiene programado un viaje a Europa para asistir a la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la Unión Europea (UE).
En suspenso. Solís tenía previsto partir ayer a las 5 p. m. con rumbo a París, donde iba a pedir el ingreso formal de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Al respecto, el ministro de Comercio Exterior, Alexánder Mora, negó que la posposición afecte el proceso de adhesión: “Comenzaremos a identificar otra ventana en el futuro en la que podamos reprogramar esta visita, que es importante”.
Posteriormente, Solís habría estado dos días en España, donde tenía planeada una reunión con el rey Felipe VI y otra con su homólogo español, Mariano Rajoy, para conversar sobre las relaciones bilaterales. También iba a participar en una actividad pública con el portero costarricense del Real Madrid, Keylor Navas.
Su último destino habría sido Italia, donde tenía un encuentro con el jefe de Estado, Sergio Mattarella, así como una vista a la Cámara de Diputados y el Senado.
La gira además incluía una serie de reuniones con eventuales inversionistas.