EscucharWashington D.C. El Banco Mundial (BM) definirá sus prioridades de financiamiento para favorecer a aquellos proyectos que contemplen la protección ambiental y la inversión social. En ese contexto Costa Rica buscará reformular sus relaciones con el organismo financiero.
El nuevo presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn, anunció anoche en esta capital un replanteamiento de las políticas de esta institución, durante una cena en su honor brindada por World Resources Institute (Instituto para los Recursos Mundiales) en el Capitol Hilton.
Antes de exponer su discurso, Wolfensohn fue presentado ante la audiencia por el presidente de Costa Rica, José María Figueres, quien se encuentra en esta ciudad desde ayer para cumplir una agenda de reuniones con organismos financieros internacionales, ambientales y de salud.
"Me parece refrescante y revolucionario lo que él quiere hacer con el Banco Mundial", manifestó Figures, invitado especial a la actividad. El mandatario tico añadió que dentro de ese cambio Costa Rica pretenderá "reestablecer" sus vínculos con el BM, aunque reconoció que aún no se han formulado proyectos concretos para negociar dentro del énfasis actual.
Sin embargo, adelantó que podría ser propuesta una iniciativa de financiamiento para consolidar un nuevo sistema nacional de pensiones que combine los conceptos de ahorro solidario, como el de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), con el ahorro individual o complementario. Pero por ahora solo existe la idea.
Nueva visión
Wolfensohn, quien asumió la presidencia del BM el primero de junio, declaró ante unas 200 personas que quiere "soluciones reales, sostenibles y no cosméticas" a los problemas planteados a ese organismo. Pero tales soluciones deberán contemplar no solo la variable económica, como ha sido lo normal, sino también la social, política y ambiental.
El BM mantiene con Costa Rica una cartera de criterio por un total de $170 millones en proyectos de educación básica ($42,2 millones), desarrollo agrícola del Caribe ($43,5 millones), transporte ($90 millones) agua y alcantarillado ($40 millones) y de reforma al sector salud ($32 millones).
El ministro de Hacienda, Fernando Herrero, reiteró anoche en esta ciudad que la totalidad de los programas financiados por el BM ya están aprobados y en proceso o a punto de ser ejecutados. Hasta mayo tan solo habían sido desembolsados $50 millones del total de los cinco créditos.
La historia reciente de las relaciones entre Costa Rica y el BM también han tenido conflictos. En marzo, la institución financiera rechazó un crédito por $100 millones, que formaba parte del tercer Programa de Ajuste Estructural, porque consideró que el país no tenía la estabilidad económica requerida, con un bajo déficit fiscal y bajas tasas de interés. Wolfensohn comunicó anoche a Figueres su interés de visitar Costa Rica el próximo año para observar sobre el terrenos los esfuerzos que realiza el país en materia de desarrollo sostenible.
Hoy, Figures deberá cumplir una apretada agenda, se reunirá --primero-- con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, y almorzará con el titular del Fondo Monetario Internacial, Michael Camdessus, para comentar con ellos los avances logrados por Costa Rica en materia macroeconómica.
Según Herrero, lo que se busca ante los funcionarios es lograr un mayor acercamiento con ellos a la realidad costarricense. En el transcurso de octubre y noviembre la directiva del FMI deberá decidir si aprueba o no una carta de intenciones acordada la semana anterior con Costa Rica.
Ese documento es requisito fundamental para que el BID desembolse créditos por un total de $270 millones.
En la tarde, el Presidente será el orador principal en la clausura de la reunión anual de ministros de salud y planificación de los países miembros de la Organización Panamericana de la Salud. En esta ocasión el cónclave fue dedicado a discutir la relación entre desarrollo sostenible y salud.
