La crudeza del gélido invierno ruso recorrió los poros de Carlos Rivera Bianchini cuando conoció la noticia: un recomendado suyo ante el Servicio Exterior de Costa Rica era ligado con la mafia de Moscú.
El diario moscovita Izvestia calificó -el miércoles- al cónsul honorario costarricense en esa ciudad, Sergei Mikhailov, como uno de los principales líderes del grupo mafioso Solntsevo, relacionado con el tráfico de cocaína en la capital rusa.
"Asumo toda la responsabilidad -por la recomendación-", fue la primera respuesta de Rivera, al trascender que él propuso al extranjero ante el entonces presidente Rafael Angel Calderón Fournier, el 22 de diciembre de 1993.
En la gestión también participó Rolando Araya Monge, actual titular del Partido Liberación Nacional (PLN). Pero el dirigente insiste en que solo llevó un recado de Rivera a Calder&ocute;n.
Diputado entre 1982 y 1986, y vicecanciller de la República en la administración de Oscar Arias (1986-1990), Carlos Rivera está convencido que su vinculación con el PLN convirtió al caso Mikhailov en un escándalo político mayúsculo.
Ahora este abogado, de 44 años, dedicado al ejercicio privado desde 1990, acepta y lamenta el costo personal, profesional y político que le causó este caso.
"He intentado mantener una conducta muy clara en mis asuntos profesionales. Creo que si hubiera sido otra persona, esto no hubiera tenido tanta trascendencia", resintió ayer el exlegislador liberacionista por Cartago.
Peticion israeli
Fue un bufete israelí, del cual Rivera es representante en Costa Rica el que le remitió a Mikhailov y la documentación en la que constaba que no tenía antecedentes criminales.
La recomendación de Mikhailov no fue la única. Rivera también tramitó una solicitud de Shabtai Kalmanovitch -exespía de la KGB, según Izvestia- para ser cónsul honorario en San Petersburgo (antigua Leningrado). La solicitud ya fue descartada por la Cancillería costarricense.
Para los abogados israelíes, según Rivera, es increíble el ligamen con el tráfico de cocaína que le atribuye el periódico moscovita a Mikhailov e insisten en dar las mejores referencias acerca de las inversiones y empresas de su cliente, un "nuevo rico" ruso.
Mikhailov aparentemente fue enviado a Costa Rica para investigar la posibilidad de hacer negocios con la deuda externa de Nicaragua a Rusia, e impulsar en Latinoamérica las inversiones de "nuevos grupos empresariales" de ese país, según cuenta Rivera que le informaron desde Israel.
Pero la confianza dejó de ser ciega para Rivera. "Ya no avalo ninguna posición; solo quiero que se aclare la situación de este señor. Si es real lo de Izvestia, he sido parte de un engaño."