Un total de 51 familias afectadas por un deslizamiento en calle Lajas de Escazú, donde fallecieron 24 personas, tendrán una nueva vivienda dentro de 16 meses, cuando finalice la construcción de un residencial, que inauguró ayer la presidenta, Laura Chinchilla.
El suceso ocurrió el 3 de noviembre del 2010.
La obra costará ¢1.792 millones, que aporta el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi). El terreno está situado cerca del estadio Nicolás Macís, en San Antonio de Escazú.
Las familias recibirán una casa de 42 metros cuadrados, que tendrá fachadas escalonadas y ventilación cruzada. Será de concreto y quedará preparada para soportar una ampliación futura de hasta 85 metros en la planta alta.
La vivienda tendrá dos dormitorios, un baño, corredor, área para pilas y aposento continuo para sala, comedor, cocina y una cochera.
También incluye áreas de uso comunal, parques, zona de protección de río, espacios de juegos infantiles, calles adoquinadas, rampas y señalización vial.
La Mutual Cartago supervisará la calidad de la construcción e inversiones. La obra está a cargo de las empresas Punto Ámbar, Grupo Innovación Inmobiliaria Gil y Proyectos Montelimar.