Tras los violentos disturbios de la noche del lunes, la respuesta de las autoridades no se hizo esperar y desde la mañana de ayer la Fiscalía General de la República, el Ministerio de Seguridad y el OIJ iniciaron investigaciones paralelas con el fin de sentar responsabilidades.
A las 7:30 a.m. (de ayer), el ministro de Seguridad, Juan Diego Castro Fernández, ordenó a la Inspección Policial de esa cartera indagar la actuación de cinco agentes del Centro de Información Policial (CIP), reconocidos por medio de fotografías y vídeos de los telenoticieros, material que ya se encuentra en poder de las autoridades.
Castro admitió que hubo excesos en la acción policial. "Tomaremos medidas de inmediato que garanticen el buen resultado de la investigación, para poner orden en nuestra casa", declaró en la tarde a noticiarios de la televisión costarricense. El ministerio podría aplicar suspensiones y traslados y no descartó, inclusive, que comprendan al director del CIP, Rigoberto Méndez.
Por su parte, también el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público ordenaron indagar los disturbios protagonizados entre policías y huelguistas a las 7:20 p.m. del lunes.
Las agencias fiscales, por su parte, también recibieron desde el mediodía de ayer demandas y contrademandas, de las partes involucradas, que defienden distintas versiones, aunque ninguna que especifique el origen del zafarrancho que provocó la detención de al menos seis personas y un gran número de lesionados.
En medio de este clima de agitación por los hechos ocurridos, el mandatario José María Figueres defendió la actitud de la policía. Expresó que "hubo un absoluto respeto por el orden, por la decencia, por la legalidad y por salvaguardar la integridad física de costarricenses que fueron atacados."
Tales declaraciones se dieron ayer por la mañana en el Teatro Nacional, durante la presentación de la campaña por "Una vida sin violencia", llevada a cabo por la primera dama, Josette Altmann.
La primera piedra
Según Rafael Vargas, camarógrafo de NC4, fue un grupo de jóvenes, al parecer estudiantes universitarios, quienes, tras estar gritando y tomando cerveza, empezaron a mover los portones de la Casa Presidencial y luego a agredir a la prensa.
"Sé que los de la Guardia Civil tiraron los gases, ahí empezó la lluvia de piedras, no sé de dónde salieron los del CIP", relató Vargas.
José Rodríguez, camarógrafo de Telenoticias, quien recibió algunos golpes por parte de los manifestantes, agregó que vio a un solo invididuo, moreno de unos 30 años, empezar a instigar a la violencia y agredirlo.
De inmediato -narró-, otros compañeros de prensa y agentes del CIP que salieron de la Casa Presidencial intervinieron para protegerlo, a esto siguió el más grave de los enfrentamientos.
Otras fuentes indicaron que dentro del grupo de efectivos no uniformados se encontraban algunos de nacionalidad chilena, versión que no pudo ser corroborada por La Nación.
Decisiones judiciales
No obstante, por el momento no hay nombres ni caras a quien señalar, solo muchas acusaciones y versiones encontradas.
La Agencia Sexta Fiscal recibió denuncias contra Daniel Campos Figueroa y Moisés Escobar Cascante, por agresión; la Segunda Fiscal contra Marco Antonio Murillo Chaves y Pedro Escalante Ocampo por agresión contra la autoridad. Finalmente, la Agencia Quinta tramita una acusación por resistencia a la autoridad contra Róger Salazar Espinoza.
Todos fueron indagados en horas de la tarde, luego de ser liberados por agentes del Centro de Investigación Policial, quienes, a su vez, deben enfrentar cargos por abuso de autoridad.
Además, la situación también fue elevada a la Sala Constitucional, que admitió dos recursos de hábeas corpus planteados por los afectados, y a la Comisión de Derechos Humanos.