Un campo pagado publicado en la prensa escrita nacional a seis días de las elecciones presidenciales del 2 de febrero, llevó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) a condenar a la Alianza Evangélica por violación del principio constitucional de libertad de culto.
La resolución divulgada ayer sobrevino a raíz de un recurso de amparo electoral, presentado por el abogado Yashín Castrillo.
El recurrente argumentó que la Alianza había infringido el artículo 28 de la Constitución, que impide a los clérigos –o a cualquier ciudadano– hacer propaganda política, invocando motivos o creencias religiosas.
El TSE además aceptó el alegato de que la entidad evangélica vulneró el artículo 136 del Código Electoral, que prohíbe toda propaganda política que se valga de esas creencias para incitar a la población a apoyar o rechazar partidos o candidaturas determinadas.
En el campo pagado del sábado 27 de enero, la Alianza comunicó “a toda la ciudadanía costarricense” que la Iglesia evangélica se identifica con los partidos opuestos al aborto y a favor de la familia, formada por hombre y mujer.
”Si obedecemos la voluntad de Dios, con base en sus principios y valores, continuaremos disfrutando de un territorio bendito como nuestro país”, decía la nota, al invitar a votar “de manera coherente con principios y valores que emanan de las Sagradas Escrituras”.
El Tribunal ordenó a la Alianza abstenerse de acciones similares en el futuro y la condenó a pagar costas, daños y perjuicios.
Sorpresa. El fallo sorprendió al pastor Juan Luis Calvo, presidente de la Alianza, quien llamó a las congregaciones a manifestarse en contra de la resolución electoral.
“La decisión del TSE me causó estupefacción y asombro. Es un golpe a la democracia”, sostuvo. Sin embargo, aseguró que obedecerán el fallo del órgano electoral.
“Ya no estamos en el siglo XIX, cuando se vivía en una cultura de más respeto hacia los líderes religiosos. No es cierto que hoy las personas se vayan a sentir influenciadas por lo que un líder religioso vaya a manifestar”, alegó Calvo.
Esta semana, los evangélicos se reunieron con los candidatos Luis Guillermo Solís, de Acción Ciudadana (PAC), y Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN).
Después de la cita con Solís, Calvo manifestó que la Alianza no coincide con los planteamientos del PAC, sobre todo en materia de fertilización in vitro , aborto y guías de educación sexual.
Distinto fue el panorama tras el encuentro de los pastores con Araya, quien se declaró “a favor de la vida”, posición aplaudida por la cúpula de la Iglesia evangélica.