El déficit fiscal podría ser uno de los mayores obstáculos para que el candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya Monge, cumpla sus metas en un eventual gobierno.
La concreción de propuestas como el fortalecimiento de programas sociales y al sector agrícola, incluidas en su plan de gobierno, están directamente vinculadas a que se atienda el problema fiscal.
Este es el criterio del ministro de Planificación, Roberto Gallardo, consultado ayer por La Nación.
La estimación del Banco Central del déficit para el 2013 es de 5,1% del producto interno bruto. El déficit es la diferencia entre ingresos y gastos del Gobierno.
Gallardo no duda en afirmar que “lo primero que se debe hacer es resolver el problema fiscal que tiene el país”.
“Una vez resuelto el problema fiscal se podría realizar un aumento paulatino de los presupuestos destinados a estos planes de bienestar social. En caso de que la situación económica continuará por el mismo rumbo sería necesario un recorte de estos proyectos”, dijo.
Datos del Ministerio de Bienestar Social señalan que para el próximo año están presupuestados ¢600.000 millones para programas de combate a la pobreza.
Según Gallardo, se deben revisar las políticas sociales para garantizar una correcta administración de los recursos destinados a estos proyectos y así evitar los abusos que causan que personas necesitadas no reciban la ayuda.
En su plan de gobierno, Araya plantea fortalecer el sistema de becas y subsidios a mujeres y jóvenes desempleados, crear oportunidades de trabajo para personas con discapacidad, reforzar la educación técnica y recuperar el papel protagónico de la Caja, entre otros.
Seguridad alimentaria. La posibilidad de que el país produzca lo que sus ciudadanos comen, es otra propuesta de Araya que está sujeta a muchas condiciones, según el criterio del economista y exmiembro de la Junta Directiva del Banco Central, Ronulfo Jiménez.
Para él, el panorama ideal es que con una mejora tecnológica y mayor productividad, los agricultores logren abastecer el mercado nacional, reciban más ingresos y el consumidor productos de calidad.
Sin embargo, para que eso ocurra tendría que haber mejores carreteras, puertos y aeropuertos para el traslado de productos y materias primas.
Además, tendría que haber capacitación para aplicar técnicas de producción adecuadas y buena administración de los recursos.
“Aunque los créditos son importantes para que los agricultores inviertan en infraestructura y tecnología, no son esenciales; lo que sí es primordial es tratar de reducir los costos para que los agricultores accedan con facilidad al mercado”, manifestó Jiménez.
Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, también considera que los agricultores requieren de herramientas de capacitación, antes que crédito.
Educación. El candidato verdiblanco también incluyó en su propuesta darles mayor participación a los gobiernos locales, en materias como el diseño de aulas.
El plan, sin embargo, no es bien visto por Beatriz Ferreto, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), que agrupa a unos 21.000 educadores.
“Las municipalidades no son capaces de solventar los problemas que se generan a nivel local, mucho menos podrían plantear y ejecutar efectivamente proyectos orientados a los centro educativos de sus comunidades”, dijo Ferreto.
Reconoció el aporte de programas de becas como Avancemos, pero cree que deben revisar cómo los beneficiados usan los recursos.