El Partido Acción Ciudadana (PAC) perdió otra ficha en el tablero de la futura Asamblea Legislativa, lo que reducirá su peso a la hora de discutir y votar proyectos de ley en el período 2014-2018.
En caso de que Luis Guillermo Solís gane la Presidencia de la República en la segunda ronda del 6 de abril, gobernaría con una fracción de 12 diputados, la mitad de lo que tiene hoy la mandataria Laura Chinchilla.
Así quedó definido en el recuento definitivo de votos para el Congreso, que ayer finalizó el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Terminado el escrutinio, el PAC perdió ante el Movimiento Libertario la última curul que estaba en disputa, por la provincia de Limón.
En el conteo preliminar del 2 de febrero, Acción Ciudadana había ganado 14 diputaciones, tres más de las que tiene actualmente.
Ahora la cifra bajó a 13, pero se quedará además con uno menos porque expulsó de antemano a Víctor Hugo Morales Zapata, electo por el tercer lugar en San José, debido a que en 1994 enfrentó un proceso judicial por un crédito otorgado de forma al parecer irregular.
El conteo también confirmó al oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), que disputa con el PAC la Presidencia, como la fracción de mayor tamaño, con 18 legisladores. Sin embargo, perdió seis diputados en comparación con su bancada actual (pasa de 24 a 18).
El Frente Amplio se multiplicó, al lograr nueve diputados en lugar de uno y ya anunció oposición a proyectos como el ingreso del país a la Alianza del Pacífico. Esta agrupación también expulsó de previo a Jorge Arguedas por haber recibido, en el pasado, medidas cautelares por violencia doméstica.
La Unidad Social Cristiana (PUSC) tendrá ocho diputados, el Libertario cuatro; dos Renovación Costarricense, mientras Restauración Nacional, Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y Alianza Demócrata Cristiana, uno cada uno.
No hace verano. Solís sostuvo que para ningún partido será fácil construir mayorías porque todos tendrán bancadas relativamente pequeñas: “Un diputado más, un diputado menos, no hace verano. Es más difícil, pero también ha sido difícil teniendo mayorías. Aquí el problema tiene que ver con el acuerdo político y la capacidad para construir esas mayorías. Si soy electo presidente, haré todo lo posible para viabilizar los acuerdos”.
Por su parte el aspirante del PLN, Johnny Araya, estimaba desde el pasado jueves que la fracción de su partido claramente sería la mayoritaria. No obstante advirtió: “Tenemos un escenario inédito que casi nos obliga a pensar, sin que lo tengamos constitucionalmente definido, en un sistema semiparlamentario. El próximo gobierno debe tener capacidad de lograr acuerdos que permitan hacer mayoría en la Asamblea, no solo para el directorio sino para una agenda”.
El exdiputado y exministro de la Presidencia, Danilo Chaverri, estimó que se puede conducir el Congreso si hay respeto y habilidad del próximo presidente. “La situación exige extraordinaria madurez de las fracciones parlamentarias porque en ellas está encontrar el sentido de unidad nacional o llevar al país a la anarquía”, resaltó.
Para el expresidente de la Asamblea, Francisco Antonio Pacheco, la figura del ministro de Presidencia será decisiva, si cuenta con el apoyo de quien gobierne para que los diputados lo tomen en serio.