Luis Guillermo Solís advirtió a China de que, una vez que asuma el poder, no aceptará las condiciones del préstamo de $395 millones que el Gobierno de Laura Chinchilla firmó con Pekín para ampliar la ruta 32 (entre Pococí y Limón).
El presidente electo se lo hizo saber al embajador de China en Costa Rica, Song Yanbin, en una reunión sostenida la tarde del 21 de abril.
“Creemos que la carretera tiene que hacerse, queremos que la carretera se haga lo antes posible, pero no en las condiciones en que se encuentra el contrato actual. Eso sí se lo expresé el embajador, que teníamos cuestionamientos que todavía no habían sido adecuadamente aclarados”, dijo Solís.
Este contrato, firmado en junio del 2013 durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, aún no ha sido aprobado por la Asamblea Legislativa. Allí, enfrenta la oposición del Partido Acción Ciudadana (PAC), de Solís, al tiempo que grupos académicos y empresariales lo critican desde afuera.
“Lo que significa es que deberíamos hablar un poquito más en específico sobre esos detalles”, añadió Solís sobre las críticas del PAC al préstamo que la Administración Chinchilla y la fracción legislativa del oficialista Liberación Nacional (PLN) defienden así como está hoy.
Según el convenio, China prestaría $395 millones a Costa Rica, pagaderos en 20 años, para que amplíe a cuatro carriles 107 kilómetros entre el cruce a Río Frío (Sarapiquí) y la ciudad de Limón.
El Estado quedaría obligado a contratar a la constructora China Harbour Engineering Company (CHEC), para que se encargue de la obra, y a aportar $70 millones más.
El PAC objeta que el presupuesto de $465 millones, se fijara sin que existan diseños y que un 25% se justifique en gastos imprevistos.
También critica que CHEC estableciera el precio y que el Gobierno lo aprobara con un estudio que arrojó un monto $165 millones mayor que la estimación inicial.
Además, el PAC alega que el país se comprometería a expropiar y remover servicios públicos en tres meses (por $20 millones), a pesar de que instituciones involucradas digan que no lo pueden hacer en el plazo, lo que encarecería la obra.
¿Renegociar? El mandatario electo tantea la posibilidad de una renegociación con China, aunque no está seguro de que sea posible, y advierte de que existen otras formas de financiar la carretera.
“Creo que sí sería posible, pero no sé, porque no he hablado con el embajador sobre esa posibilidad específica. A mí me parece que sí. Es más, creo que sería una forma de reencauzar un debate que podría terminar en una contratación sin China.
”Uno tiene que buscar las mejores condiciones para el país y hay diferentes formas de financiar esa carretera. Entonces, si una de las formas en que uno podría acercarse al financiamiento chino es renegociando, a mí me parece muy positivo, pero no sé si es realista, si hay voluntad política para ello (de parte de China). Habría que hablarlo con el embajador”, declaró Solís.
El presidente electo recalcó que se pueden buscar otras opciones pues es difícil cambiar un convenio firmado entre Estados: “Es que parte del problema es que se han firmado los contratos y después nos damos cuenta de los problemas que tenían y las posibilidades de renegociarlos son complicadísimas”.
Este medio intentó el viernes obtener una versión de la Embajada de China, pero no fue posible.
El miércoles pasado, el futuro ministro de Obras Públicas, Carlos Segnini, se reunió con el diputado del PAC, Manrique Oviedo, uno de los principales críticos del plan.
Según Oviedo, el proyecto cuesta $100 millones más de lo que debería debido al 25% de imprevistos. “Lo que le propuse (a Segnini) es que los diseños los haga el Gobierno mediante ingenieros del MOPT o de otras instituciones y que se plantee una renegociación con los chinos para que se financie la carretera, sin necesidad de pagar el sobreprecio”, declaró el legislador.
La idea de Oviedo es que, con esos diseños, se haga una “estimación acertada” del costo de la obra y se replantee el contrato: “Es una renegociación del crédito en su totalidad, sería un proyecto nuevo”.
“Él (Segnini) estuvo absolutamente de acuerdo”, agregó Oviedo, quien dice que el país se ahorraría otros $65 millone si conserva la base y la subbase de la vía actual.