El Directorio Político del Partido Liberación Nacional (PLN) será el encargado de trazarle las líneas de acción a la futura bancada y no el excandidato presidencial, Johnny Araya, como lo habían decidido los nuevos diputados verdiblancos.
El presidente del Comité Ejecutivo del PLN, Bernal Jiménez, quien, además, integra el Directorio Político, confirmó de dónde vendrán los lineamientos para los 18 legisladores liberacionistas.
El jerarca del PLN alegó que el liderazgo de Johnny Araya se debilitó después de conocerse los resultados de las elecciones del 6 de abril, que el verdiblanco perdió (22,1% de los votos) contra Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (obtuvo el 77,8% de los votos).
En segundo lugar, Jiménez sostuvo que la primacía del Directorio Político la dicta los estatutos liberacionistas.
“Evidentemente (el liderazgo de Araya) queda debilitado, sin duda alguna. El Directorio Político es el que dictará la pauta a la próxima fracción. De por sí, don Johnny, como excandidato, tiene un asiento en el Directorio”, dijo Jiménez.
Por su parte, el exalcalde de San José reconoció que su mando dentro del PLN está debilitado. Pero dijo que no renunciará a ejercerlo, aunque “haya quedado golpeado”.
Apenas unos días después de los comicios del 2 de febrero, los nuevos congresistas del PLN pusieron en manos de Araya la conducción de la bancada, a partir del 1.° de mayo, cuando asumirán funciones.
Sin embargo, Rolando González, diputado electo por Alajuela, sostuvo ayer que la figura de Araya, como líder, está en declive.
“El resultado de la elección pesa sobre todas las tendencias del Partido, pero más sobre el arayismo (...). La fracción parlamentaria es la única voz liberacionista con respaldo del pueblo. Por lo tanto, los voceros serán integrantes de la fracción. Para efectos de consejos pertinentes, estaremos dispuestos a escuchar a las figuras del Partido, entre las cuales, sin duda, estará don Johnny”, dijo.
El PLN vivió ayer su día después de las elecciones con la necesidad de cambio presente en las cabezas de sus dirigentes, quienes analizan convocar un congreso ideológico, para analizar la situación del Partido, en todos sus extremos. Esa alternativa la respaldan el Comité Ejecutivo, la fracción y Araya.