Pese a la decisión del candidato liberacionista, Johnny Araya, de desistir en su lucha por la Presidencia de la República, los analistas concuerdan que la campaña política continuará 'en caliente'.
Araya anunció la tarde del miércoles que no hará más actividades proselitistas con miras a la segunda ronda del 6 de abril, según él, convencido de que la ciudadanía no quiere en el poder otro gobierno de Liberación Nacional (PLN).
Francisco Barahona afirma que el PLN mantiene vigente el llamado del electorado liberacionista para que acuda a las urnas en apoyo a Araya y que bajo ese panorama, el Partido Acción Ciudadana (PAC) debe seguir pidiendo votos.
"Consciente del peligro de que dormirse en los laureles puede significarle una sorpresa electoral independientemente a lo que haya dicho don Johnny, me parece que el PAC no se va a tragar el anzuelo", consideró Barahona.
Ese criterio de Barahona se desprende del anuncio del liberacionista de que a partir del próximo lunes, comenzará a visitar las dirigencias del país para agradecer por el apoyo brindado durante la contienda.
"Él dijo (Araya) mientras entraba a su casa, que desde el lunes comenzará una giras de agradecimiento. Es un elemento que está presente y que puede despertar cierta sospecha. Él (Araya) no tiene porqué tener tanta prisa para agradecer a los liberacionistas, eso lo podría hacer después del 6 de abril", agregó el analista.
Gustavo Araya también coincide en que el PLN seguirá con actividades proselitistas. Para él los seguidores de Araya lo harán por tierra, sin acudir a la publicidad pagada.
Para Gustavo Araya, el anuncio de Johnny Araya deja algunos vacíos, especialmente en que no aparta a los candidatos a vicepresidentes, Jorge Pattoni y Silvia Lara, de la coyuntura.
"Están en la papeleta y si alguien viene a votar por ellos la casilla los está esperando. No dijo que instaba a sus candidatos a vicepresidentes a que retiraran sus nombres, ni hizo un llamado para que le dieran el voto a Luis Guillermo Solís", declaró.
Gustavo Araya sostuvo que la campaña del candidato oficialistas será "desde afuera y de baja intensidad, de descrédito a su adversario para restarle legitimidad o para desmovilizarle electorado y provocar más abstencionismo".
Finalmente consideró que la decisión verdiblanca no le parece estrategia, sino una variante de la estrategia de campaña de Johnny Araya.