Varios grupos de escolares y colegiales de diversas partes del país, con sus uniformes bien prendiditos y una actitud seria y respetuosa, visitaron, ayer en la mañana, la Casa Presidencial, pero no para hablar de huelga o de lecciones perdidas.
Viajaron, desde muy lejos muchos de ellos, para recoger, de manos de la primera dama de la República, Josette Altmann de Figueres, varias colecciones de libros.
Se trató de la entrega de las bibliotecas del programa Leamos con Zurquí que La Nación había donado al Despacho de doña Josette para el programa de ayuda que desarrolla en 16 comunidades urbano-marginales del país.
Los centros educativos que se beneficiaron con las bibliotecas --integradas por alrededor de 200 libros cada una-- fueron la Escuela Limoncito, en Limón; Riojalandia, en Barranca de Puntarenas; Tejarcillos, en Alajuelita, y La Finca San Juan, en Pavas. Además, recibieron la donación la escuela Central de Upala y la Unidad Pedagógica de Bijagua, en ese mismo cantón alajuelense.
En el acto de entrega, la Primera Dama exteriorizó su esperanza de que los libros se conviertan pronto en fuente de superación para los menores, como parte de un proceso de mejoramiento en el que se busca que las localidades se conviertan en el mediano plazo en gestoras de su propio desarrollo.
Las colecciones se formaron con libros que otros niños donaron en diferentes actividades que Leamos con Zurquí organizó a principios de este año.