Un control cruzado con la CCSS ha permitido al Ministerio de Educación Pública (MEP) “cazar” a los funcionarios que fingen incapacidades.
Esta interfaz, en donde se registran directamente en línea, desde la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), las incapacidades del sector docente, ha facilitado, en lo que va del año, detectar que cinco funcionarios presentaron documentación falsa para incapacitarse “durante meses”.
Sin embargo, la investigación sobre este tipo de incapacidades apenas está comenzando , según informó Yaxinia Díaz, directora de Recursos Humanos del MEP.
“El funcionario reporta que está incapacitado, pero no está en el sistema Integra2, que es donde la Caja envía los datos de las incapacidades del sector docente. Por principio de inocencia, mandamos a pedirle la boleta y, al no tenerla, es adonde estamos detectando que son incapacidades falsas. Estamos enviando la investigación al Ministerio Público, a la Caja ”, explicó Díaz, quien añadió que además el funcionario se expone a un despido sin responsabilidad patronal
Según Liza Vásquez, de la Comisión Central Evaluadora de Incapacidades de la Caja, se debe poner una denuncia a las autoridades ante un caso de una incapacidad falsa ,ya que esto representa un delito penal por el uso de documento falso, el cual se castiga con entre 3 y 5 años de cárcel.
La interfaz de la CCSS y el MEP se implementó en junio del año pasado. Según datos del MEP, a julio de este año, 857 funcionarios se encontraban incapacitados, la mayoría de ellos por enfermedad y maternidad.
Este sistema no solo ha permitido detectar licencias falsas, sino que facilita que en un tiempo de cinco días, en promedio, el MEP tenga el detalle de los funcionarios incapacitados.
Con el anterior sistema del MEP, conocido como SIGRH, la licencia tardaba hasta dos meses en registrarse, mientras que el jefe del funcionario incapacitado enviaba la boleta a la regional del MEP y, de ahí, a la sede central.
Métodos. En enero del 2014, la Caja recibió una denuncia por un caso de venta de incapacidades para asistir a las fiestas de Palmares, la cual se dio a conocer por medio de Facebook. Quienes vendían estas incapacidades usaban talonarios de la Caja de Seguro robados.
En ese entonces, la CCSS informó de que no era el primer caso de este tipo que atendían y habló de una red, la cual se dedicaba a esa actividad ilícita.
Según Liza Vásquez, generalmente, la gente que compra estas incapacidades, lo hacen con el objetivo de ausentarse del trabajo justificadamente y no con la intención de estafar a la Caja.
“El MEP es el principal patrono de este país, por un tema de volumen, es que se ve más expuesto al tema de incapacidades falsas. No se da solo que presente un documento falso, también se dan casos de que alteran la boleta de incapacidad otorgada por el médico de la Caja. Por ejemplo, la incapacidad dice que son tres días, pero la manipulan y escriben que son ocho”, contó Vásquez.
Según datos del MEP, la planilla actual de la institución es de 77.647 trabajadores.
Vásquez añadió que los talonarios de incapacidades también son hechos en imprentas y que han detectado la falsificación de sellos de la Caja.
Medidas. La CCSS ha implementado una serie de mecanismos para el registro, control y el pago de incapacidades.
Uno de ellos es la consulta en línea de las boletas , en donde solo con el número de cédula del incapacitado, el patrono puede verificar la información de la boleta. También, la Caja genera un reporte mensual digital a los patronos, que así lo soliciten sobre sus trabajadores incapacitados.
Además, un talonario con números de consecutivos únicos y asociados digitalmente para uso del centro médico y del profesional contratado en ese centro.
Por último, la Caja trabaja en un proyecto para otorgar incapacidades digitales que le permitirá a la institución, progresivamente, eliminar las boletas físicas.