El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) tiene en desuso un terreno donado hace nueve años para construir un nuevo centro de formación en San Ramón, Alajuela.
Mientras tanto, los alumnos reciben clases en locales prestados, como salones comunales, oficinas y una central de taxis.
"No son los lugares más adecuados porque no están acondicionados como aulas. Son espacios como la sala de sesiones de una central de taxis donde hace mucho calor porque no tiene una ventilación adecuada", afirmó el director del INA de San Ramón, Roy Ramírez.
Otro inconveniente, es que los plazos del préstamo de algunos de estos recintos están por vencer.
"Es una situación crítica. Hay que devolver algunos locales porque se venció el plazo de cuatro años", expresó el presidente ejecutivo de la institución, Minor Rodríguez.
Rodríguez percibe el retraso como parte del estancamiento del INA para construir edificios en los últimos 10 años. El jerarca achaca esta situación a la lentitud en los procesos de licitación y contratación pública.
La propiedad de 15.000 m² fue cedida por la municipalidad ramonense desde julio del 2006 con el fin de que el INA construyese una sede en la entrada principal del cantón.
Dicha donación fue ratificada por la Asamblea Legislativa en octubre del mismo año; pero el proyecto del nuevo complejo se quedó en tierra y papeles. Hoy la finca sigue en desuso.
Se estima que el nuevo centro de formación costará unos ₡4.100 millones, aunque esto se definirá hasta que se cuente con el diseño de la nueva estructura, que se espera sea entregado este año.
Según las autoridades del Instituto, la contratación de la empresa constructora se realizará en el primer semestre del 2016; y la etapa de construcción iniciará en junio de ese mismo año para concluir en diciembre del 2017.
La nueva edificación permitará atender el doble de estudiantes y, lo más importante, diversificar la oferta académica. Con la nueva sede de podrán ofrecer cursos más especializados como cocina hotelera, electricidad, mecánica de vehículos, industria alimentaria, panadería y turismo.
"La Cámara de Comercio, la municipalidad y la comunidad han estado detrás de esto desde el 2006. Todos los días nos llaman para saber cuándo se va a iniciar; hasta en mi casa me preguntan", indicó Ramírez.
Tanque de oxígeno. Aunque la construcción del nuevo centro de formación va a paso lento, el alquiler de un nuevo edificio se asoma como un respiro para la sede que capacita a estudiantes de San Ramón, Palmares, Naranjo, Esparza y Zarcero.
Según el encargado de la sede, en marzo de este año se empezará a alquilar un inmueble ubicado en el centro del cantón, que cuenta con aulas, oficinas y ascensores, con capacidad para albergar a 300 personas.
"La idea es que logremos tener a todos los estudiantes en un sólo lugar", apuntó Ramírez.
Diferentes rostros con la misma promesa. Dos expresidentes de la institución aseguraron que el levantamiento de la edificación iniciaría entre los años 2013 y 2014, pero las promesas se quedaron en el aire.
En marzo del 2012, el entonces presidente del INA, Olman Segura, dijo que el arranque de las obras de construcción de la nueva sede estaba previsto para inicios del 2013, durante una visita de la mandataria Laura Chinchilla al terreno donde se levantará la obra.
En marzo del 2013, el jerarca sucesor de la entidad, Francisco Marín, indicó a La Nación que el movimiento de tierras iniciaría en el 2014.
"La primera etapa constructiva va a estar para el 2014, lo que no sabemos es si vamos a iniciar antes del 1 de mayo, antes de que termine el gobierno de doña Laura Chinchilla", afirmó.
Ahora, el actual presidente de la institución garantiza que la nueva sede estará lista para esta administración, eso sí, "si no pasa nada extraordinario".